Los recién casados están a punto de vivir una de las experiencias más hermosas de la vida como lo es el matrimonio, sin embargo, por lo general, la convivencia trae consigo una serie de desafíos que las parejas deben superar para poder lograr estar juntos para toda la vida.
Esta lista muestra los hábitos que deberían aprender los recién casados para cultivar un matrimonio sano:
Hogar
Hacer de la casa matrimonial un hogar puede volverse cuesta arriba cuando las parejas tienen gustos diferentes.
En este sentido, la negociación es la clave. Quizá la mujer pueda elegir la disposición de los muebles, mientras que el hombre puede decidir dónde colocar el televisor familiar.
Lo más importante es que ambos vean su hogar como un espacio acogedor donde se sientan tranquilos y seguros.
Comidas
A veces puede hacerse difícil compartir momentos con la pareja, ya que las obligaciones pueden separarlos.
También es posible que tengan hijos pequeños y los momentos a solas puedan ser menos frecuentes.
Es posible que el momento de comer se vuelva una de las pocas ocasiones para compartir juntos. Diariamente la pareja podría disfrutar de una comida y durante ese momento eso sirva para apoyarse, darse amor o desahogarse de sus problemas.
Defender el matrimonio
Los nuevos matrimonios en algunas ocasiones quizá tengan que enfrentar críticas, chismes o comentarios hirientes sobre la pareja.
Esto puede ser realmente doloroso cuando la persona que critica es un familiar o un amigo. Sin embargo, es importante demostrarle el apoyo y el respeto a nuestra pareja e impulsarlo a mejorar desde el amor.
Comunicar los errores con asertividad y con paciencia es una clave para las relaciones humanas.
También es importante defender el matrimonio de aquellos que causan o no división familiar.
Mantener expectativas realistas
Los matrimonios no son color de rosa, ni las personas son al 100 % como nosotros queremos. Por eso, casarse con expectativas realistas sobre nuestras parejas es fundamental.
Sin embargo, no siempre conocemos todos los aspectos fundamentales de nuestras parejas antes del matrimonio, pero aprender que todos somos diferentes puede dar una comprensión más madura sobre el matrimonio.
Es importante recordar que nuestra pareja no es perfecta, pero el amor por el otro nos ayudará a aceptar sus peculiaridades.
Evitar comparar el matrimonio
Las parejas de recién casados deben entender que los matrimonios son diferentes y corresponden a la suma de las singularidades de cada individuo.
A veces las parejas entran en el juego de la comparación, donde minimizan las virtudes de su unión matrimonial por gastar tiempo en compararse con otras parejas.
Es importante también pensar que al idealizar otros matrimonios solo puedes estar viendo el lado bueno, o peor aún, aspectos inexistentes.
Además, cuando se idealiza a otros matrimonios lo hacemos desde la perspectiva de su convivencia social, pero a puerta cerrada el asunto puede ser diferente.
Es mejor hacer esfuerzos por mejorar nuestro propio matrimonio, que intentar imitar el modelo ideal de otra pareja.