“En el coro nadie está solo: es importante escuchar a los demás. Yo desearía esta voluntad de escucha para la Iglesia. La estamos aprendiendo de nuevo en el proceso sinodal”, aseguró el Pontífice.
“Queridos amigos, escuchad también la melodía de Dios en vuestras vidas; la que el Señor ha compuesto dentro de vuestra vida. Abrid no sólo vuestros oídos, sino también vuestros corazones. Quien canta con el corazón abierto, quizá sin darse cuenta, ya toca el misterio de Dios. Este misterio es el amor, el amor que en Jesucristo encuentra su sonido espléndido, pleno y singular”, dijo el Santo Padre.
El Papa invitó también a prestar “siempre escucha a la melodía de Dios en vuestra vida. Así, de muchas voces se forma un canto. Así es también se forma el ecumenismo, en Alemania y en muchas otras partes del mundo”.