Hoy, Pablo Olivares le canta al Señor, pero antes era conocido por hacer música con la banda de Heavy Metal, Halógena.
El cantante contó que creció en un hogar cristiano, pero decidió abandonar su casa y a Dios para dedicarse a su carrera musical en el mundo secular.
Pablo asegura que cuando estaba con su banda en México fueron engañados por un supuesto vendedor de instrumentos que resultó ser un secuestrador.
El argentino comentó que el malhechor los guío a una zona donde fueron abordados por cinco antisociales armados que secuestraron a toda su banda.
Secuestro
Pablo le dijo a Don Francisco que los secuestradores los llevaron a la zona de Tepito, Ciudad de México. El cantante contó que ya estaba perdiendo las esperanzas de salir con vida, y comenzó a acordarse de su madre y de las veces que oraba por él.
Olivares manifestó que uno de los secuestradores le tenía un odio particular, y que este le apuntó con una pistola en la cara y le preguntó: “¿Crees en Dios?”.
El cantante manifestó que tuvo bastante miedo de morir y se preguntaba por qué la hacía esa pregunta a él y no a los demás músicos que eran ateos. Olivares le había ocultado su pasado cristiano a su banda, pero explicó que desde lo profundo de su ser le motivó decir sí, aunque se tapó la cara porque pensaba que sería asesinado por su respuesta.
La contestación de Olivares le salvó la vida, ya que el secuestrador le dijo que si hubiese respondido que no, lo hubiese matado.
Al conservar su vida, el cantante comenzó a sentir que el Señor lo estaba acompañando.
Libertad
Cuando la agrupación musical estaba a punto de ser liberada, otra banda de secuestradores intentó asesinarlos, pero ante toda la situación, lo que más rondaba en la mente del músico era la pregunta: “¿Por qué a mí?”
El cantante dijo que cuando lo liberaron y llegó al hotel se arrodilló y le preguntó a Dios: «¿Por qué a mí?».
Cuando su manager le dijo que debía poner la denuncia le manifestó que no lo haría y que Dios se encargaría del juicio, ganándose las risas de los músicos de su agrupación.
Cuando Olivares regresó a Argentina vio en el aeropuerto a su mamá y lo primero que se le vino a la mente fue hacerle la pregunta que rondaba en su cabeza: “¿Por qué a mí?, le dijo. Y su mamá le contestó: “Porque yo oré por vos desde hace 15 años y Dios hoy en la noche respondió mi oración”.