Una pareja de cristianos que esperaban un hijo en Río Grande del Sur, Brasil, relató cómo el Señor los bendijo luego de contraer el Covid-19.
Karla Antunes fue diagnosticada con coronavirus a los ocho meses de embarazo, y tuvo que ser ingresada en el hospital ya que tenía el 40 % de sus pulmones comprometidos.
La mujer fue ingresada a la UCI por previsión ante el cuadro de Covid-19, pero al poco tiempo su estado de salud comenzó a agravarse al punto de necesitar ser intubada. Sin embargo, este procedimiento se pospuso debido a su embarazo.
A Karla tuvieron que practicarle una cesárea de emergencia.
El esposo de Karla, Jean, tenía miedo de que a su mujer la intubaran porque lo veía como un símbolo de que ya todo estaba perdido.
Nacimiento
El 17 de junio los médicos le practicaron una exitosa cesárea a Karla. El procedimiento no fue fácil, la mujer necesitó ventilación mecánica para sobrevivir.
Jean contó que fue el momento más difícil: “Fue muy traumático porque vi la desesperación de los médicos porque Karla no muriera allí, porque era demasiado incisivo y no podía soportarlo”.
El bebé fue dado de alta a los tres días. Jean, su bebé y su primogénito estaban en casa. El hombre se aferró a su fe para la sanación de su mujer.
El hombre contó que le ayudó en su fe, el paso de Pedro por las olas con Jesús: “Lo puse en mi corazón: Jesús fue la cura de Karla. Y el miedo a la muerte, la inseguridad, los sustos fueron las olas para mí. Estuve caminando sobre el agua durante todo este período que Karla estuvo hospitalizada”, reflexionó.
Traqueotomía
Karla pasó más de un mes grave en la UCI por el Covid-19, sus riñones dejaron de funcionar, hubo momentos en donde la saturación se desplomó a 10 %.
Los médicos no podían realizarle una traqueotomía a Karla. La familia de la mujer oró mucho para que el procedimiento se hiciera cuando Dios lo viese conveniente,
Cuando le iban a realizar traqueotomía a Karla, tuvo un broncoespasmo y por poco sufre un paro cardiaco, pero lograron estabilizarla.
Los médicos dijeron que si Karla hubiese sufrido el broncoespasmo durante la traqueotomía hubiese muerto.
El médico aseguró que se trataba de suerte, pero Jean sabe que fue gracias al milagro de Dios.
Karla enfrentó una infección generalizada, sin embargo, su familia siguió orando con fuerza y comenzó a recuperar progresivamente la respiración.
Luego de 38 días pudo reunirse con su bebé nuevamente. Jean asegura que recibieron un milagro del Señor.