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Un testigo que estaba en el dormitorio de la universidad presenció a una joven que gritaba y lloraba con objetos en la mano que amenazaban con suicidarse, pero lo que sucedió a continuación fue épico.

La niña estaba gritando y llorando y diciendo que no tenía a nadie ni nada por lo que vivir más y pronto la policía aterrizó y comenzó a decirle que dejara de hacer lo que estaba haciendo.

La policía estaba lista para atarla y llevarla a la sala de psiquiatría, pero luego sus colegas de la universidad comenzaron a salir de sus habitaciones, rodearon a la niña y le dijeron a la policía que la dejaran en paz.

Les dijeron que vivía en el campus con ellos y aunque no la conocían lo suficiente, la amaban y la rodeaban como una pared y comenzaron a orar por ella.

Los jóvenes podrían haber tomado el camino más fácil al ignorar su comportamiento y quedarse en sus habitaciones, pero en cambio le salvaron la vida y le hicieron saber que es amada y bienvenida en el campus.

Estamos conmovidos por esta asombrosa historia y por el corazón de estos jóvenes que decidieron defender a una de sus amigas que estaba en una mala etapa de la vida y la rodearon como un muro y la cubrieron en oración.