La siguiente historia de fe nos la cuenta una mujer hispana, ella narra su angustia y como Jesucristo la salvo de la muerte.
“Una vez estaba recién dada a luz y descansaba recostada en un sofá. Eran cerca de las 12 de la noche, estaba despierta pensando en la salud de mi bebé que había nacido prematuro”, comienza en su relato la mujer.
“De pronto sentí el cuello apretado por alguien, pude ver unos brazos musculosos como de un humo negro espeso y sus manos tenían dedos que terminaban en uñas filosas en forma de garra”, agrega.
“Empecé a forcejear pero esto me levanto. Recé y no podía terminar la oración, clamaba a Dios y nada que eso me soltaba, sentía ya que no podía respirar y clamé a lo que pude: Que la Preciosa Sangre de Jesucristo cubra todo lo que está dentro y fuera de esta casa. Al instante eso me soltó. Clamar la Preciosa Sangre de Jesús, logro liberarme de aquel demonio“.
La mujer luego continúa: “Debo decir, que cuando amaneció y salimos al patio de la casa, todas los animales hembras estaban muertos y los machos vivos. Ovejas, gallinas, ganzas, perras. Todas las hembras muertas y los machos vivos“.
“La Preciosísima Sangre de Nuestro Señor salvó mi vida de esa infestación, de ese mal, que no se como ni por qué llegó a mi casa”, enfatiza la mujer.
“Mi bebé es un varoncito, ya tiene 18 años. Hace 18 años fue ese acontecimiento. Siempre medito en el amor de Dios manifestado ese día para mi“, concluye.