Dos meses después de ganar oro y plata en los Juegos Olímpicos de Tokio, la atleta Rebeca Andrade volvió a hacer historia en Japón. El pasado sábado ganó oro y plata en el Mundial de Gimnasia Artística, en Kitakyushu.
Es la primera vez que una atleta brasileña gana dos medallas en un Mundial de Gimnasia. “¡Dios es bueno!”, Celebró la gimnasta de 22 años en su Instagram el día domingo.
Andrade ganó la medalla de oro en salto, así como en los Juegos Olímpicos. Por su parte, la medalla de plata, la obtuvo en las barras asimétricas, donde solo estuvo detrás de la china Wangyuan Wei.
“¡Regresando a casa muy orgullosa y agradecida por demostrar una vez más que todo es posible! ¡Los fracasos están ahí para mostrarnos que somos fuertes y los logros para demostrar que todo es posible y vale la pena! ¡Orgullosa de representar a Brasil y hacer historia para ti y para mí!”, Agradeció la brasileña en las redes sociales.
Al ganar reconocimiento por su actuación en los Juegos Olímpicos, Andrade no mostró solo su talento, sino que también declaró su fe al mundo. “No llegaría a donde estoy si no fuera por Dios”, reveló al ganar la medalla de oro.
Igualmente, dijo que desde pequeña su madre, doña Rosa, le enseñó la Palabra de Dios en una casa humilde en las afueras de Guarulhos, en la región metropolitana de São Paulo.
Su madre tampoco dejó de revelar la importancia de la fe de la familia . «La preparación fue muy espiritual. Nos preparamos espiritualmente, con mucha oración y pensamiento positivo, porque el resto tendría que estar con ella. Es mucho entrenamiento y mucha concentración», declaró su madre.