Seleccionar página

En un tuit publicado el 8 de noviembre, el Prelado nicaragüense escribió: “Oren hermanos y hermanas, para que este sacrificio que es mío y también de ustedes, sea agradable a Dios Padre Todopoderoso… Le ofrecemos al Señor, todo el sacrificio que vendrá. Los infiernos se estremecen y tiemblan despavoridos. Dios siempre vence».

La parte inicial del tuit se refiere a unas de las oraciones que el sacerdote pronuncia en Misa durante la liturgia eucarística. La segunda, que viene luego de los puntos suspensivos, es la reflexión personal de Mons. Álvarez.

Un día antes, el domingo 7 de noviembre, Mons. Álvarez reflexionó sobre el momento del ofertorio en la Misa, en la que se ofrecen a Dios los dones del pan y el vino.

“En el ofertorio comienza un único intercambio maravilloso. Nosotros ofrecemos los dones y Él, los transforma en Su Cuerpo y Sangre. Quedamos revestidos de su Cuerpo y Sangre. No hay fuerza por destructora que pretenda ser, que nos haga daño. Dios siempre vence», escribió.

«En el ofertorio, en el pan y el vino, va todo nuestro trabajo, nuestra vida y nuestros dolores. El Señor Jesús los transforma en su Cuerpo y Sangre. Poder y Gloria. Los infiernos caen derrotados. Dios siempre vence», indicó el sábado 6 de noviembre, también en su cuenta de Twitter.

Aunque en sus tuits el Obispo de Matagalpa no hizo ninguna referencia a ninguna persona ni a un contexto específico, estos fueron publicados cuando en Nicaragua se realizaron las elecciones presidenciales el domingo 7 de noviembre.

El Obispo de León, Mons. René Sándigo, fue el único prelado de la Iglesia Católica en Nicaragua que fue a votar, en un proceso que ha sido calificado por importantes líderes mundiales como una “farsa”, y con el que Daniel Ortega continuará en la presidencia por cuarto periodo consecutivo.