Nuestro medio principal para llegar al Señor, es el plan de vida espiritual, el que cada uno vive de acuerdo con sus circunstancias.
Este plan es muy importante, nos ayuda a unificar todos los aspectos de nuestra existencia cristiana, porque convierte cada norma de piedad (cada misa, rosario, rato de oración, lectura espiritual etc.) en encuentro y diálogo personal con Dios.
Es ese medio para mejorar nuestro trato y demostrar nuestro amor a Jesús. Porque a una amistad, a una verdadera amistad, le dedicamos tiempo (y no el de sobra).
Pues, ahora bien, a la amistad más grande de nuestra vida que es con Jesús, deberíamos dedicarle más que solo un rato.
Ojo: no es «cumplir» con las prácticas de nuestro plan en sentido de obligación. Sino más bien por y con amor, esto porque somos conscientes de que nos acercan a Dios, nos ponen en presencia de Él.
Entonces ¿cómo estar más cerca de Dios? A continuación, te comparto tres tips que estoy segura te ayudarán a vivir y cumplir más fácilmente tu plan de vida espiritual.
1. Poner hora y tiempo específico
Este tip es muy concreto, a cada norma de piedad que tengas en tu plan, por ejemplo: hacer un rato de oración, ponle hora (ejemplo: 8:30 am, antes del desayuno) y tiempo específico (ejemplo: 20 minutos).
El poner hora no quiere decir que no podamos ser flexibles, sabemos que nuestros días y rutinas a veces cambian. Como decía de san Josemaría:
«Tu plan de vida ha de ser como ese guante de goma que se adapta con perfección a la mano que lo usa».
No podemos pensar en nuestras normas como algo separado de la vida, sino que deberían señalar un camino acomodado a la condición personal de cada uno.
Siempre teniendo claro involucrarlas en el momento más conveniente, no en las sobras de tiempo de nuestros días.
2. Ser constantes
Es verdad que a veces nos sentimos muy cansados, desmotivados, tristes o simplemente sin ganas de vivir nuestras prácticas de piedad, es normal y es una consecuencia de nuestra naturaleza caída.
Sin embargo, no nos podemos dejar llevar por sentimentalismos. Debemos tener firme nuestro propósito de estar cada vez más cerca Dios, y tener claro en nuestra mente y corazón que lo hacemos por amor.
Te invito a que a partir de hoy con o sin muchas ganas, lo hagas, te esfuerces y vivas tu plan de vida de la mejor manera que puedas, a pesar de lo que en ese momento sientas…
Entrégale a Jesús esas dos monedas tuyas, así como la pobre viuda en el Evangelio, verás cuánto le agrada.
3. Pedirle ayuda a Dios

He de confesarte que este es mi tip favorito porque de verdad experimento su gracia e infinita mano de ayuda en mi día.
Somos hijos de Dios, amadísimos hijos de nuestro Padre. Y Él cómo el Padre bueno, paciente y amoroso que es, quiere que le tratemos con entera confianza, como hijos pequeños y necesitados que somos.
Así que de corazón pidámosle que nos ayude a ir viviendo mejor nuestro plan para ir creciendo en vida interior y en amor a Él.
Recuerda que el «sí» es lo único que nos pertenece, si queremos, si sinceramente queremos estar unidos a Cristo, Él siempre nos dará la gracia para avanzar.
Espero de corazón que estos tips te ayuden a vivir más fervorosa y amorosamente tu plan de vida espiritual. Recuerda que cuando Dios es lo primero, todo lo demás cabe.
Todo tiene sentido cuando Jesús está contigo. Estando con Él, lo que hacemos adquiere un valor aún más grande.