Como es tradición, la Iglesia católica reserva una fecha a lo largo del año para homenajear a diversas figuras relevantes para la comunidad cristiana. Así, en un día como hoy, 18 de mayo, la institución recuerda a través del santoral católico a varios santos y beatos que se han convertido en miembros importantes para la tradición católica y para quienes se consideran cristianos. En este sentido, aunque no siempre se conocen muchos detalles sobre la vida de quienes ejercieron un papel destacado para la Iglesia, día tras día se venera a distintos hombres y mujeres de fe que fueron reconocidos en un momento dado.
Cada 18 de mayo, el calendario eclesiástico hace hueco para homenajear, entre otras figuras, a Santa Claudia, virgen y mártir: una santa cuya biografía es prácticamente un misterio, a pesar de que sí ha trascendido en el tiempo que falleció de forma mártir en Ancira, una antigua región de Asia menor que actualmente pertenece a Turquía. Lo único que se sabe de la vida de esta santa es que habría sido arrojada a un lago, con unas piedras atadas al cuello, después de que el gobernador la obligase a prostituirse junto a otras vírgenes mártires.
El nombre de Claudia, que en la actualidad comparten 80.104 personas según los datos del Instituto Nacional de Estadística (INE) a 1 de enero de 2018, tiene su origen en la Antigua Roma y en un conjunto de familias que poblaron la ciudad durante la República y se llegaron a convertir en una de las más relevantes por aquella época, por lo que su denominación, con el paso del tiempo, se ha convertido en un nombre propio con una tradición bastante amplia en la sociedad actual.
Además de recordar a esta santa, el santoral católico venera en el día de hoy a otros miembros destacados de la Iglesia que, aunque si bien fueron reconocidos por la institución por su trabajo para compartir la palabra de Dios, para ciertos miembros de la comunidad cristiana pueden ser figuras a descubrir. Esta es la lista completa de religiosos a los que el santoral católico recuerda este 18 de mayo:
Según San Luis de Montfort, la Verdadera Devoción a Nuestra Señora debe ser interior, tierna, santa, constante y desinteresada. ¡Aquí están las 7 actitudes a la Virgen María!
1. El crítico
Suele ser un intelectual orgulloso, de espíritu fuerte y presuntuoso, que básicamente tiene cierta devoción a la Santísima Virgen, pero critica casi todas las prácticas de la misma que la gente sencilla dirige simple y santamente a esta buena Madre. Los critica porque no son de su gusto, cuestiona todos los milagros e historias narradas por autores dignos de fe, o extraídos de las crónicas de órdenes religiosas, que dan testimonio de las misericordias y el poder de la Santísima Virgen.
2. El escrupuloso
Tiene miedo de deshonrar al Hijo honrando a la Madre, de rebajar a uno elevando al otro. No sabe aceptar que las alabanzas más justas que le han dado los santos Padres se atribuyan a la Santísima Virgen; acepta con dificultad que hay más gente arrodillada frente al altar de la Santísima Virgen que frente al Santísimo Sacramento, como si estuvieran unos contra otros, como si los que rezan a la Santísima Virgen no rezaran a Jesucristo a través de ¡su!
3. El exterior
Hace que toda la devoción a la Santísima Virgen consista en prácticas externas; recita muchos rosarios, pero apresuradamente; escucha muchas misas, pero sin atención; va a procesiones, pero sin devoción; se inscribió en todas las cofradías, pero sin cambiar de vida, sin superar sus pasiones y sin llegar a imitar las virtudes de esta Santísima Virgen.
4. El presuntuoso
Bajo el hermoso nombre de cristiano y devoto de la Santísima Virgen, esconde el orgullo, o la avaricia, o la impureza, o la borrachera, o la ira, o la blasfemia, o la calumnia o la injusticia, etc. Duerme tranquilamente en sus malas costumbres, sin hacer mucho esfuerzo por corregirse, con la excusa de que es devoto de la Virgen y piensa que Dios lo perdonará y que no morirá sin haberse confesado.
5. El inconstante
Manifiesta devoción a la Santísima Virgen sólo a intervalos y de manera voluble: ahora es ferviente y ahora tibio; ahora parece dispuesto a hacer cualquier cosa para servirla y poco después ya no es el mismo. En lugar de cargarse con tantas oraciones y prácticas devocionales, es mejor hacer algunas con amor y perseverancia, resistiendo al mundo, al diablo y a la carne.
6. El hipócrita
Cubre sus pecados y malos hábitos bajo el manto de esta Virgen fiel, para parecer diferente a lo que es a los ojos de los demás.
7. El interesado
Recurre a la Santísima Virgen sólo para ganar alguna prueba, o para evitar un peligro, para recuperarse de una enfermedad o por alguna otra necesidad de este tipo; sin estas circunstancias lo olvidaría.
Era el año 2010, había pasado poco más de una semana desde que toda la familia celebrara el Día de la Madre cuando Telma Dantas recibió una noticia que la dejó pasmada: su hijo Georges había intentado quitarse la vida.
Devota de la Virgen de Fátima como era, Telma entregó por completo la salud de su hijo a la intercesión de María. Y el milagro ocurrió, no solo para ella y su hijo, sino para toda la ciudad. ¡Esta es la historia!
El día de la tragedia, Telma recibió recibió el llamado de un amigo. “Cuando eran las 6 de la tarde, un amigo de mi esposo me llamó para decirme que había tenido un accidente y no explicó que se trataba de un intento de suicidio. Creíamos que había sido solo un accidente de motocicleta”, explicó.
Pero no era así. Georges había salido en moto y se internó en un camino rural. Un vigilante conocido de la familia lo había reconocido y lo acompañó hasta las cercanías de un arroyo. El muchacho se alejó, pero aún al alcance de la vista del hombre, tomó un arma y se disparó a la altura de la oreja.
El vigilante, en plena desesperación por lo que veía, llamó a la policía, quien recogió a Georges y lo llevó de urgencia a un hospital. Luego llamó a la familia.
La internación y un pronóstico desesperanzador
“Cuando me llamaron diciendo que había ido a Barbalha [un hospital de la zona], me arrodillé aquí en mi casa y pedí. Aún hoy, recuerdo la fuerza y la fe con la que pedí por la salud de mi hijo, que la Virgen intercediera por él y no me permitiera perder a mi hijo. Me levanté y cuando me iba me dio una sensación tan buena, un alivio”.
Georges pasó 42 días en la Unidad de Cuidados Intensivos con perspectivas muy desfavorables. “Cuando los médicos dieron el boletín, estaban conscientes de que a través de la medicina no había forma de decir que mejoraría y que solo un milagro lo salvaría”. Eso es lo que “realmente sucedió”, recuerda Telma.
Además de la fe familiar, toda la ciudad de Porteiras se sumó a una impresionante cadena de oración. “Entonces, hasta el sacerdote me dijo que la gente de Porteiras necesitaba tal sacudida para aumentar su fe”, comenta.
40 días después, Georges comenzó a mover los dedos y a despertarse. “Los médicos lo evaluaron y dijeron que no caminaría, que no apoyaría su cuello, que no hablaría, que tendríamos que hacer fisioterapia para brindarle una vida cómoda . Pero mi esposo y yo siempre dijimos que iba a hacer todo lo que hacía antes”. Telma estaba convencida de que la Virgen de Fátima no la defraudaría.
El camino de recuperación
Para hacer el tratamiento de rehabilitación de Georges, la familia se mudó a Fortaleza. Allí, “se hizo todo lo necesario y todo fluyó, para la gloria de Dios”.
“Todo lo que se pensó en hacer por él funcionó. Empezó a hablar: mami, papi. Le enseñamos a caminar, como cuando era un bebé. Ocurrió un milagro y todos los médicos y amigos están ahí para demostrar que realmente fue un milagro”.
Y recuerda que lo primero que hicieron cuando -pese a todas las perspectivas en contra- su hijo tuvo el alta, “el primer lugar al que fuimos fue a la iglesia de la Virgen de Fátima”.
La transformación de la ciudad por intercesión de la Virgen de Fátima
Telma cuenta que el milagro no solo impactó en su familia sino que se transformó en un medio de conversión para toda la ciudad.
Allí fundaron un grupo de oración. “Pasamos dos semanas yendo de casa en casa invitando a la gente a rezar el rosario. Cuando fijamos el día, tres personas llegaron un lunes a las 7 pm. La semana siguiente llegaron cuatro.Solo sé que terminó con todo el barrio rezando el rosario”, recuerda.
Actualmente, según Telma, su hijo George está bien, casado y tiene un hijo. “Hasta el día de hoy, sentimos que tenemos la obligación de revelar este milagro“, dijo.