El padre Avagliano contó que desde temprana edad el Señor estuvo siempre con él. En especial recuerda la dura experiencia del fallecimiento de su padre a sus 15 años y la muerte de su hermana mayor tres meses después.
“Dios jamás me abandonó, me dio fuerza para ayudar y acompañar a mi mamá. La fe de mi mamá y su compañía… con la fe de ella salimos adelante. Nunca dejamos de confiar en Dios. Su fuerza no tiene explicación, se siente y se vive”.
A los 23 años, después de cuatro noviazgos, se casó con Flora, con quien vivió 38 años de un santo y hermoso matrimonio que les dio dos hijos. Con ella sirvió de catequista en muchas parroquias a lo largo de los años.
Sin embargo, en 2014 Flora falleció, pero de en medio del dolor vivido en la Fe, sintió “un llamado muy fuerte de Dios” y que “ese amor fue calando en mi corazón y me fue llevando e iluminando”.
“Ella está arriba con Dios, pero está presente en la vida siempre. Así como me acompañó durante toda mi vida terrenal, me sigue acompañando durante toda su vida celestial”, comentó el sacerdote.
Hoy, el padre Avagliano, que durante siete años fue un diácono viudo, reconoce que “el regalo de la vida matrimonial es hermoso. Uno va formando a los hijos para que ellos también vayan conociendo y vayan interiorizando la fe católica, la Santísima Trinidad y el amor de la Virgen María. Siempre estamos acompañados”.
La consagración el día de San José
Pero al final, el llamado al sacerdocio se concretó en su vida el mismo día en que se celebró la Solemnidad de San José y en el año consagrado al padre de Jesús. ¡Fue ordenado el día de San José!
En la misa de ordenación, el obispo Monseñor Carlos José Tissera reconoció en esta fecha algo providencial. “No es casual que tu ordenación sea en el día de San José”, pues “como él has experimentado la belleza del amor de pareja, la vivencia del matrimonio, la dicha de ser papá; la responsabilidad de formar un hogar”, afirmó el obispo.
“Has sentido en tu corazón y en tus espaldas la responsabilidad de procurar el sustento de la vida familiar con tu trabajo y velar por la educación de ellos; has sufrido también el desgarro de la muerte de tu esposa y de tu nieto querido; también tu consagración a Dios en el diaconado. Cuántas cosas te emparentan con José”, concluyó.
La Iglesia Católica de todo el mundo celebró la Solemnidad de Corpus Christi. Cada año en esta fecha recordamos de forma especial el sacramento eucarístico con procesiones y hermosos tapetes referentes a la Eucaristía.
En esta fecha tan especial, algunos países como Polonia realizaban pintorescas procesiones con ropas típicas y acompañaban a Jesús Sacramentado por las ciudades. A este celebración se la conoce en idioma polaco como Boze Ciało, que significa “Cuerpo de Cristo”.
Sin embargo, por el contexto de pandemia, la procesión de Corpus Christi tuvo que limitarse a una vuelta a alguna parroquia o a un breve recorrido por las avenidas principales de cada ciudad.
En este contexto, un usuario de la red social Twitter compartió una hermosa imagen de una procesión de Corpus Christi.
La impactante imagen que dejó una procesión de Corpus Christi
La imagen al parecer corresponde a una procesión de Corpus Christi en algún lugar de Polonia que el usuario no aclara. Pero podemos ver a un sacerdote caminando sobre un bello tapete con el Santísimo Sacramento en alto. Al mismo tiempo, un rayo de luz ilumina a Jesús Sacramentado.
Esta bella fotografía probablemente sea un efecto óptico de la luz en la lente de la cámara, pero nos recuerda cómo el sacramento de la Eucaristía ilumina nuestra vida.
Cristo no está esperando en cada hostia consagrada. Cada adoración eucarística en la que participamos transforma profundamente nuestro espíritu. En cada adoración recibimos profundamente la gracia de Dios para con nosotros al llamarnos a pertenecerle, nos bendice con un mayor celo en el servicio a Dios, nos damos cuenta de nuestra nada y del asombro que deberíamos tener por Dios, y nos libera de la esclavitud de las cosas de este mundo y enciende nuestro deseo de la vida eterna del cielo.
En esta fecha tan especial recordamos cómo Jesús, después de resucitar y ascender a los cielos, nos envió el Espíritu Santo para que podamos participar en Su vida divina. De esta manera, después de la redención operado por Cristo, el Paráclito nos mueve a la santificación.
Durante los últimos días comenzó a circular en las redes sociales -y especialmente en Youtube- un curioso segmento del video de la Misa de Pentecostés celebrada por el Papa Francisco el 23 de mayo de 2021.
En el momento de la preparación de los dones previo a la plegaria eucarística, mientras el Santo Padre incensaba el altar, una aureola de humo se formó sobre su coronilla y permaneció allí unos segundo hasta desvanecerse.
Según centenares de usuarios de las redes sociales, se trata de una manifestación del Espíritu Santo sobre el Papa Francisco.
Una usuaria expresó: “Se ve cómo el Espíritu Santo le toca la frente, luego se parte en dos y una mitad entra al Papa por su coronilla y la otra mitad entra al Papa por su nariz y corazón. Bendito seas Espíritu Santo, ven y darrámate sobre toda la humanidad. Espíritu Santo, hermoso, precioso, amoroso, consolador y amado nuestro”.
“Bendito seas Espíritu Santo, Paráclito por tus señales de estos días, iluminando a nuestro Papa para que pueda recuperar con fuerza nuestra Iglesia… Sr. Amén”, agregó otro usuario.
En la misma línea, una usuaria comentó: “Dice una alabanza: por que tú eres Rey de Reyes y Señor de Señores, bendito seas por siempre Señor. Te encomiendo mi país México, protégenos divino Espíritu Santo de tanta maldad que estamos viviendo”.
También desde diferentes latitudes se sintieron conmovidos con el video de la Misa de Pentecostés. Una usuaria de habla portuguesa expresó: “Dios bendice a nuestro querido Papa. Él es la presencia de Jesús junto a los excluidos y marginados de una sociedad desigual”.