Patti Giebink es una doctora especialista en prácticas abortivas. La mujer ayudó durante años a muchas gestantes a interrumpir sus embarazos, ya que creía que con esto salvaría sus vidas.
Giebink tenía en mente salvar la vida de muchas embarazadas que recurrían a canales irregulares para abortar.
La doctora no sentía ningún tipo de culpa por la vida de los bebés, ya que consideraba que ellos solo eran tejidos.
En 1955 Giebink se unió al programa ‘Planned Parenthood’ para salvar a las embarazadas, pero las cosas no salieron bien con el centro de aborto cuando la doctora priorizaba invertir en la salud de las mujeres.
Cuando Giebink trabajaba para ‘Planned Parenthood’ no se le permitía hacer nada fuera del manual, como aconsejar.
Cuando una mujer no estaba segura de abortar, Patti, reprogramaba el aborto, sin embargo, el centro abortivo le impidió seguir haciéndolo.
La doctora en la actualidad asegura que a ‘Planned Parenthood’ no le importa más que el dinero, ya que para el centro abortivo “los abortos son su principal fuente de ingresos”.
Cuando Patti pasaba por los desacuerdos con ‘Planned Parenthood’ asistió a la iglesia; la mujer comenzó a visitar la casa de Dios gracias a la invitación de un amigo.
La doctora seguía involucrada con la causa abortiva, sin embargo, leyó la Biblia durante un año y medio y el Señor comenzó a cambiar su perspectiva del aborto.
Hoy en día, Patti, es provida, y pudo cambiar su perspectiva tras comprender que la posibilidad de vivir solo la da el Señor.
La ‘influencer’ Mar Torres sorprendió a sus miles de seguidores en las redes sociales y a los medios que siguen habitualmente sus publicaciones y movimientos con el anuncio en público de una “brutal” conversión en Medjugorje, donde acudió acompañada de las monjas HAM (Hijas del Amor Misericordioso).
Junto a las HAM, jóvenes de una obra que todavía está dando sus primeros pasos, la que fuera modelo de lencería, nieta de uno de los mayores empresarios de España, exnovia del nieto de los reyes Juan Carlos y Sofía, y protagonista de alguna que otra polémica.
Con apenas 22 años y una vida con demasiados vaivenes, Mar Torres está enamorada de Dios y va poco a poco asentando la conversión que experimentó en el pasado mes de abril. Esta ‘influencer’ habla de esta evolución de su encuentro con Dios, sus vivencias en Medjugorje y su relación con las Hijas del Amor Misericordioso:
-Para muchos tu vida ha dado un enorme giro: de ser portada de las revistas del corazón a irte con las HAM a Medjugorje ¿Cómo ha sido este cambio?
– Creo que son dos facetas diferentes de mi vida, el hecho de haber sido portada de alguna revista no es impedimento para que pueda tener una vida espiritual plena o que la busque.
Es cierto que la inmadurez te hace meter la pata muchas veces sobre todo a mi edad pero creo que es algo que se va solucionando con el tiempo, con la madurez. He metido la pata muchas veces y he ido aprendiendo de mis errores y tengo que confesarte que en ese proceso vi un mundo maravilloso, que era estar cerca de Dios.
-En el 2014 ya fuiste a Medjugorje, ¿qué ha sido diferente esta vez?
-Sí, fue la primera vez que fui, era pequeña y no me di cuenta de muchas cosas. Cuando he vuelto este año en abril mi actitud era diferente, iba dispuesta a todo lo que la Virgen me quisiera decir, mi corazón estaba preparado y lleno de amor.
Además cuando vas con un grupo HAM aprendes mucho por qué haces ejercicios interesantísimos que te ayudan a mantenerte cerca (sobre todo me refiero a las cartas que hicimos el primer día y el último día a la Virgen).
Por último, y esto es una anécdota y un aprendizaje que me di cuenta con el tiempo, porque soy de esas personas que todo lo que me pasa lo tengo que reflexionar luego en casa como un millón de veces es que un día estábamos mi hermana y yo en el Monte Podbrodo y le dije: ‘venga, vámonos’ y ella me dijo: ‘espera, quiero descansar un rato aquí con la Virgen’. Yo me quedé pensando, la mire y vi tal paz en ella que hice lo mismo. Total que al rato mi hermana me propuso irnos y le dije: ‘no, ahora te esperas que soy yo la que estoy descansando con la Virgen’. Sentí una sensación de paz increíble, algo que nunca había sentido antes, y me bajé toda la montaña sin hablar, quería silencio absoluto. Era maravilloso el silencio.
He de decir que Medjugorje es tan especial porque ocurren estas cosas.
-¿Cómo hoy mantienes viva la fe? y ¿quién es María para ti en el día a día?
–Ahora mismo para mí es muy importante la ayuda de la comunidad para mantener viva mi fe, aún estoy en una fase de aprendizaje, de principiante, y necesito el apoyo del grupo que además de enseñarme hace que la experiencia sea más bonita, ya que compartes todo con ellos y ellos contigo. Si fuera sola creo que acabaría abandonando.
Me suena mal decir María, tengo que decírtelo, para mí es mi madre del cielo, la madre de Jesús y Reina de la paz.
-Tú sabes que vivir la fe hoy es muchas veces ir contracorriente. ¿Has tenido que decir que no a muchas propuestas? ¿Qué le dirías a la gente joven que sólo busca el placer por el placer? Y ¿A esas chicas que sólo buscan cuidar su imagen por encima de cualquier otra prioridad?
-Por supuesto he tenido que decir que no a muchísimas cosas y al principio fastidia un montón pero luego ves los frutos de esa decisión y te sientes muy feliz y empoderada porque has sabido renunciar. Pero hay que intentar ser constante y eso es lo más complicado. Siempre lo digo, el placer por el placer es un momento y la felicidad es para siempre.
Veo esta última pregunta que me haces y me da un poco de escalofrío porque la verdad es que me recuerda a mi ‘antes’, cuando llevaba ese tema al extremo y no sabía muy bien por qué lo hacía pero lo necesitaba, era lo único que me hacía feliz. Pero creo que el problema de todo esto es que esas personas, entre las que me incluyo porque ya me pasó, tienen una mochila que les pesa mucho y tarde o temprano esa mochila acaba rompiéndose.
-Seguro que eres consciente que el ambiente en el que a veces te mueves no es el mismo que el de las HAM. Ahí sí que eres un poco un Robinson Crusoe de la Fe, ¿cómo lo consigues?
– No pretendo ser una heroína, mi fe la llevo de manera personal, con sencillez y es algo muy esencial para mí.
Es como un regalo que me ha dado Dios y que sé que debo cuidar y que me ayudará a tener una actitud determinada ante la vida.
-¿Te da vergüenza que te identifiquen con el mundo católico?
-En absoluto, para mí es algo tan bonito y con tanto amor hacia Dios que no tengo por qué avergonzarme de ello, además que me ha cambiado la vida en muchos aspectos.
Craig Ziobert, un meteorólogo de Ohio, ha anunciado que dejará su trabajo en el canal WKBN para inscribirse en un seminario a finales de agosto. Aunque a muchos les parezca una extraña transición de profesiones, no ha sido una sorpresa para quienes conocen a este joven de 31 años.
Los estudios de Ziobert
Ziobert se educó en el sistema escolar católico, fue monaguillo durante años e incluso aprendió a tocar el órgano en su parroquia durante su último año de instituto. El meteorólogo también tenía intereses mixtos en su formación, ya que estudió para un grado de Música y Estudios religiosos en la Universidad Estatal de Youngstown y luego obtuvo un grado en Meteorología en la Universidad Estatal de Misisipi.
Y aunque Ziobert ya ha estado mirando a los cielos a lo largo de su carrera como meteorólogo, en pocos días recuperará sus intereses del pasado entrando en el Seminario de Saint Mary en Wickliffe, Ohio.
Una decisión vital
En una entrevista, compartió qué personas han resultado fundamentales para ayudarle a tomar esta decisión vital. El difunto obispo George Murry, que fue su obispo diocesano durante 13 años, tuvo una profunda influencia en él. Según explicó Ziobert:
Por entonces, yo ya estaba valorando una vocación al sacerdocio, y se lo mencioné cuando llegó a nuestra diócesis. Él inculcó en mí destrezas de liderazgo pastoral y su cálida personalidad me atrajo cada vez más a la vocación, pero aún tenía algunas reservas, además de otros intereses en la vida en los que pensaba por entonces.
Y continuó:
Su fallecimiento [en 2020] fue un momento pivotante crucial en mi vida porque tenía un sentimiento de pérdida y vacío. Su muerte me hizo darme cuenta de que quizás aún sentía un llamamiento más alto, aunque estaba cumpliendo muchos de mis otros sueños vitales, algo por lo que también estaba entusiasmado el obispo Murry.
Una influencia positiva
Ziobert también explicó que su párroco, Mons. Michael Cariglio, cuyo “ejemplo ha estado muy vívido en mi vida”, también tuvo un profundo efecto en su decisión. Al ser el sacerdote que lo bautizó y que le dio su Primera Comunión, Cariglio ha sido su “mentor más próximo”.
Sin embargo, Ziobert enfatiza que todos los sacerdotes diocesanos con los que se ha encontrado a lo largo de su vida le han influido de forma positiva.
Por fortuna, también ha recibido un abrumador apoyo por parte de sus amigos y familiares, incluso de quienes tienen diferentes bagajes religiosos, y ven que su entrada en el sacerdocio es una decisión natural.
“¡Mi familia del trabajo de televisión estaba muy ilusionada por mí!”, compartió, al tiempo que señalaba que su mejor amigo (un luterano) cree que es la “vocación perfecta” para Ziobert.
De modo que, con el arrollador apoyo de amigos, colegas y familiares, el meteorólogo puede responder a su vocación al mismo tiempo que presta sus talentos musicales al seminario. ¡Y quizás también pueda usar su capacidad para leer los cielos e informar a sus colegas seminaristas de cuándo les convendría salir al exterior con un paraguas!
El atleta Brian Siemann es impresionante. Ha representado recientemente a Estados Unidos en los Paralímpicos de Tokyo y, además, la fortaleza de su fe ha moldeado toda su vida.
La historia de Brian
La misma existencia de Siemann se arraiga en la intercesión de san Gerardo ante su devota madre cuando ella y su marido experimentaban problemas de fertilidad. Sus oraciones recibieron respuesta cuando la pareja dio la bienvenida a cuatrillizos y, entre ellos, a Brian.
Por desgracia, justo después de nacer, un error médico dejó a Brian paralizado de cintura para abajo. Aunque su vida estuvo repleta de actividad, fue solamente en su primer año en un instituto católico de Nueva Jersey cuando descubrió el mundo del atletismo.
Respaldado por el estímulo de su fe y de su entrenador, Joe McLaughlin, Brian demostró tener una habilidad sensacional. “Siempre mantuvo la fe y creo que eso es lo que lo moldeó”, explica su madre.
Medallas religiosas
Mientras Siemann participa en sus terceros Juegos Paralímpicos, su madre estará rezando por el éxito de su hijo. Sin embargo, confiará en que su marido la mantenga al tanto de la actuación de su hijo en la carrera, ya que ella se estresa demasiado como para verla en directo.
Brian participará en varias carreras (entre ellas, los 5000 metros, los 1500 metros, los 800 metros, los 400 metros, y los 100 metros, además de la maratón), ¡así que seguro que su madre estará rezando más que nunca!
No obstante, del mismo modo que Siemann aspira a coleccionar unas cuantas medallas de atletismo, tampoco olvida sus medallas religiosas, que le ayudan en su camino. Su madre compartió que todos sus hijos tienen una devoción especial a la Medalla Milagrosa y que su hijo atleta también tiene “una medalla de san Miguel y otra de san Jorge, ya que su segundo nombre es George”.
Buscando el oro
Aunque no cabe duda de que Siemann afrontará la línea de salida con un poco de fervor adicional gracias a sus poderosos intercesores, también puede contar con que su trabajo duro le ayudará en su búsqueda del oro. Según McLaughlin, su entrenador escolar, “probablemente es el chico más trabajador que conozca, y también el más amable”.
El entrenador comentó también que a su antiguo estudiante no le gustaba ser el centro de atención, a pesar de todas las alabanzas que recibía por sus esfuerzos deportivos.
Gracias a una recaudación de fondos en la escuela animada por McLaughlin, se lograron 5000 dólares para comprar a Siemann una silla de ruedas especializada. Después de aquello, el chico de Brooklyn recibió una beca integral para la Universidad de Illinois, donde sus habilidades atléticas no dejaron de aumentar gracias a un entrenamiento personalizado.
Según explica su madre, McLaughlin se implicó personalmente a la hora de ayudarle y eso “le cambió la vida”. Siemann, por su parte, espera utilizar su máster en Lengua inglesa y Educación secundaria para enseñar a niños con necesidades especiales una vez haya terminado su etapa de atletismo. Por el momento, entre sesión y sesión de entrenamiento, ayuda a niños que tienen dificultades con el inglés.
La historia de Siemann es una inspiración en muchos aspectos. Aunque su destacada aptitud atlética es incuestionable, su fe y el apoyo de quienes lo han impulsado a lo largo de los años demuestran también que los obstáculos pueden superarse.
Ser católico es lo mejor que me ha pasado. Me siento feliz, acogido en nuestra santa Madre Iglesia. No es perfecta, pero la amo. Sé también que practicar la fe, perseverar en la oración, no me librará de las dificultades de la vida diaria, al contrario, en el camino enfrentaré situaciones de las que solo podré salir con la ayuda de Dios.
Debo confesarte que hay actitudes que nunca he comprendido, como el afán de hacer daño al prójimo. ¿En qué momento olvidamos que todos somos hermanos?
Sufrimos y no comprendemos por qué ocurre.
A mí, en lo personal me cuesta mucho entenderlo. No es primera vez que escucho a un sacerdote en su homilía decir: “Muchas personas se acercan a mí preocupadas y me dicen: padre, voy a misa todos los días, rezo el santo Rosario, me confieso, hago todo el bien que puedo y sin embargo me pasan cosas malas. ¿Por qué? “
¿Por qué les pasan cosas malas a las personas buenas?
Es una pregunta recurrente en la que muchos han reflexionado tratando de comprender y encontrar una solución. Creo que las respuestas están en las Sagradas Escrituras. Debemos leer la Biblia.
A veces se trata de la pedagogía de Dios. Te está corrigiendo para que seas compasivo, humilde, perdones a tus enemigos, y eleves la mirada al cielo. Abre tu Biblia y busquemos en Hebreos 12
“Hijo, no te pongas triste porque el Señor te corrige, no te desanimes cuando te reprenda; pues el Señor corrige al que ama y castiga al que recibe como hijo. Ustedes sufren, pero es para su bien, y Dios los trata como a hijos: ¿a qué hijo no lo corrige su padre? Si no conocieran la corrección, que ha sido la suerte de todos, serían bastardos y no hijos. Además, cuando nuestros padres según la carne nos corregían, los respetábamos. ¿No deberíamos someternos con mayor razón al Padre de los espíritus para tener vida? Nuestros padres nos corregían sin ver más allá de la vida presente, tan corta, mientras que El mira a lo que nos ayudará a alcanzar su propia santidad. Ninguna corrección nos alegra en el momento, más bien duele; pero con el tiempo, si nos dejamos instruir, traerá frutos de paz y de santidad.”
La pedagogía de Dios es muy especial y puedes reconocerla, al final del camino, cuando todo cobra sentido. Tal vez si vives en este momento una situación difícil que no comprendes, ayudarían la oración fervorosa, que te abandones en las manos amorosas de Dios y le pidas su consuelo y Misericordia. Dios que es amor, nunca te abandonará. Te lo garantizo. ¡Ánimo!