Pues bien, Jesús enseñó que debemos predicar el Evangelio a toda criatura (cf. Mc 16,15), que el Padre no quiere perder a nadie (cf. Mt 18,14), pero en el Evangelio de Mateo, el Señor también nos guía. a “no arrojar perlas a los cerdos”.
Para ello nuestro discernimiento necesita funcionar, sí, hay personas que lamentablemente no quieren saber de Dios, no quieren las reglas de Dios, no quieren comprometerse con el prójimo, sino aceptar sus gracias.
Las personas que escuchan la Palabra pero se burlan de Dios y que no quieren saber de Él son dignas, al principio, de no recibir el anuncio . ¡¿Grave?! Sí, porque ya lo han escuchado, pero no se han convertido, e incluso faltan al respeto al Señor, por eso se ajustan a lo que dijo Jesús: «No tires perlas a los cerdos».
Si hay personas que le faltan el respeto al Señor e insistimos, las cosas de Dios volverán a ser irrespetadas. Entonces, ¿deberíamos callarnos? Hay ocasiones en las que sí, calla y reza, reza y vive para, quién sabe, convence con el ejemplo. En otro momento, si es posible, dialogar con la persona y pedirle al menos respeto a nuestra fe. Después de todo, cada uno será responsable ante el Señor al final de su vida.
Que el Señor nos dé la audacia en el anuncio de Jesucristo, el discernimiento en las afrentas y el coraje para seguir en la vida santa , incluso ante los corazones cerrados.
El Papa Francisco ha participado este miércoles en la última audiencia general del curso, que ha dedicado a la carta de san Pablo a los Gálatas, y en la que ha pedido que los conflictos que surgen en el seno de la Iglesia se aborden desde la profundidad y no desde la superficie.
«[San Pablo] nos indica cómo comportarnos cuando se crean conflictos dentro de la comunidad. Al final de la carta, se aclara que el núcleo de la controversia es la circuncisión. Pablo elige el camino de ir en profundidad, porque lo que está en juego es la libertad de los cristianos y la verdad del Evangelio. No se detiene en la superficie de los conflictos», ha añadido.
En este sentido, ha continuado el Papa, el apóstol cuenta su propia historia y reconoce que «él, en el judaísmo, superaba a todos, era un verdadero fariseo, pues era intachable en cuanto a la ley». De hecho, «había perseguido ferozmente a la Iglesia».
Pero frente a esta actitud, evidencia «la misericordia de Dios», que hizo que pasase de perseguidor de los cristianos «porque no observaban las tradiciones y le ley» a apóstol. «Vemos que Pablo es libre para anunciar el Evangelio y para confesar sus propios pecados. La verdad que da libertad», ha añadido el Pontífice.
Así, el Papa ha pedido a los fieles que piensen en los momentos en los que Dios llama: «No debemos olvidar el tiempo ni la forma en la que Dios ha entrado en nuestra vida, cuando ha cambiado nuestra existencia». Además, ha recordado que para Dios «no hay nada casual», pues todo ha sido preparado «por su designio».
Toda llamada conlleva una misión
Finalmente, ha recordado que la llamada de Dios «conlleva siempre una misión». «Se nos pide que nos preparemos con seriedad, porque es Dios mismo el que nos envía y nos sostiene. Dejémonos conducir por esta conciencia. El primado de la gracia transforma la existencia y la hace digna de ser puesta al servicio del Evangelio. La gracia cubre todos los pecados, cambia la vida, nos hace ver caminos nuevos. No nos olvidemos de esto», ha concluido.
En el saludo en español, el Papa Francisco ha saludado expresamente al arzobispo de Oviedo, Jesús Sanz, que se encontraba en el patio de San Dámaso junto con los seminaristas de su diócesis. En otro momento, también se ha referido a su chófer, que se jubila después de trabajar para la Santa Sede desde los 14 años. «Es una de las personas que lleva adelante la misión de la Iglesia», ha añadido.
Jesús dio a los apóstoles el poder de exorcizar espíritus impuros, hoy en manos de los obispos y delegado a sacerdotes investidos de este ministerio por autorización episcopal. En este línea, el exorcismo en sentido estricto es algo propio del sacerdocio.
Sin embargo, según el sacerdote, existe entre los laicos -especialmente en algunas mujeres- un carisma especial para expulsar demonios. Este es su testimonio.
¿Mujeres exorcistas que expulsan demonios? El sorprendente testimonio de un sacerdote
“Estábamos en medio de un exorcismo particularmente difícil. Parecía que no estábamos llegando a ninguna parte y los demonios estaban profundamente atrincherados. Ya teníamos dos, a veces tres sacerdotes, trabajando en ello. Necesitábamos más ayuda”, cuenta el sacerdote.
“Entonces, llamé a una mujer especialmente dotada. Solo la llamé cuando realmente necesitábamos ayuda, ya que esas sesiones eran muy dolorosas espiritualmente para ella. Cuando apareció, los demonios estaban enfurecidos y, creo, aterrorizados. La amenazaban, atormentaban y atacaban constantemente. Mientras tanto, los propios demonios gritaban y torturaban a un nivel que no habíamos logrado sin ella. Algunos partieron esa misma sesión“.
Mujeres exorcistas en la historia
Monseñor Rossetti cuenta que “hay una larga historia de mujeres especialmente dotadas con el carisma de expulsar demonios. Por ejemplo, el abad de Brauweiler le pidió a santa Hildegarda de Bingen, doctora de la iglesia, que exorcizara a una mujer noble de Colonia que había estado poseída durante siete años. Los sacerdotes no habían tenido éxito y los demonios afirmaron que solo la santa podía expulsarlos personalmente… lo cual hizo”.
Otra de las mujeres exorcistas reconocidas en las historia era Santa Catalina de Siena. Según el exorcista, ella “también era famosa por su papel de exorcista. Detestaba hacer exorcismos diciendo: ‘¡Ay! Todos los días me atormentan los espíritus malignos: ¿crees que quiero los de alguien más?’ El mismo Satanás la llamó: ‘El mayor enemigo que tengo en todo el mundo’. Se decía que si los sacerdotes no podían exorcizar a los demonios, llevarían a los poseídos a Santa Catalina, quien lo hacía“.
“Por supuesto, la exorcista por excelencia es la Santísima Virgen María. Como he dicho en otra parte, cuando ella aparece, los demonios no pueden salir de la habitación lo suficientemente rápido”, agrega.
Ministerio y carisma
El sacerdote nos explica que “la Iglesia nombra a los sacerdotes como exorcistas. A menudo son hombres mayores y están específicamente capacitados para este ministerio. Pero la Iglesia ha reconocido desde hace mucho tiempo un carisma para expulsar demonios entre los laicos, incluidas algunas mujeres bendecidas y dotadas. Cuando los exorcistas necesitan ayuda, es precisamente una mujer a la que llamamos. Tuvimos la suerte de tener una”, concluye.
¡Una de las celebraciones más importantes del calendario litúrgico está dedicada a los Príncipes de los Apóstoles! Ambos fueron martirizados en Roma por su fe en Cristo. Pero, ¿qué significan la Llave y la Espada de Pedro y Pablo?
Monseñor José Horacio Gómez comentó las palabras del Papa Benedicto XVI. De hecho, Ratzinger había proporcionado una magnífica explicación de estos objetos, que a menudo acompañan a los dos santos.
La Llave de San Pedro
“Las ‘Llaves’ de San Pedro son una señal que testifica el hecho de que Jesús le ha dado a Su Iglesia la autoridad para perdonar los pecados y abrir las puertas del Cielo. Estas llaves son también un signo de que, por el Espíritu y la gracia de Dios, los Obispos de la Iglesia y el Papa pueden ‘atar y desatar’. Se trata de tomar decisiones en la tierra que sean ‘válidas a los ojos de Dios’ ”.
La espada de San Pablo
“A San Pablo se le suele representar con una espada. Este es un símbolo que representa cómo fue martirizado. Pero es incluso más que eso. La espada simboliza la Palabra de Dios y la fidelidad de Pablo a la ‘misión evangelizadora’ de la Iglesia ”.
“Nuestro Santo Padre – escribe monseñor José Gómez – dijo magníficamente: ‘La Iglesia no es una comunidad de perfectos, sino de pecadores que deben reconocerse necesitados del amor de Dios, necesitados de ser purificados por la Cruz de Jesucristo. Los dichos de Jesús sobre la autoridad de Pedro y los Apóstoles dejan claro que el poder de Dios es el amor, el amor que irradia su luz desde el Calvario ”.
¡San Pedro y San Pablo nos ayudan a vivir plenamente el Evangelio!
“Ser misionera para llevar a la gente al cielo, y quiero llevar a los niños con Jesús y que vayan al cielo y sean felices para siempre, siempre”. Estas son las palabras que pronunciaba desde la cama del hospital la pequeña Teresita Castillo pocas semanas antes de morir en Madrid con tan sólo 10 años.
Su historia dio la vuelta al mundo haciéndose viral y las imágenes en las que pronunciaba este deseo tan profundo de amor a Dios han quedado reflejadas en el documentalTeresita, la niña misioneraque ha producido la Fundación EUK Mamie y HM Televisión, y que se puede ver gratuitamente ya en su canal de Youtube.
Para ella ser misionera era sufrir para que las almas conocieran a Jesús.Pero, guiada interiormente por Jesús y sostenida por la profunda fe de sus padres, ofreció sus sufrimientos por los sacerdotes y “para que muchos niños conozcan a Jesús y vayan al Cielo felices para siempre, siempre”.
Antes de morir fue nombrada oficialmente misionera por la Archidiócesis de Madrid. Y en otras de las imágenes del documental se la puede ver respondiendo ya en un estado débil qué era para ella ser misionera. “Hablar de Jesús siempre y dar alegría. Y estos días que estoy malita los he ofrecido por gente, por ejemplo por alguien que está malito o por los sacerdotes”, afirmaba una pequeña de sólo diez años pero con una profundidad adulta digna de un cristiano adulto.
Con este documental se pretende ofrecer la oportunidad de conocer mejor la vida de Teresita y su sincero amor a Jesús, que la hacía exclamar: “Estoy enamorada de Jesús” y que sostuvo día a día su ofrecimiento, como una pequeña víctima que escondía sus sufrimientos detrás de su sonrisa y su alegría:
En esta producción de algo menos de una hora de duración hablan de la fe y la vida de Teresita sus padres, Eduardo Castillo y Teresa Diego, su abuela Teresa González, su tía Marta de Diego, además de su mejor amiga y algunos de sus primos.
Teresita era adoptada. Sus padres casados en 2002 no tenía niños y habían pasado ya varios años sin lograr tener hijos. Fue en un viaje a Medjugorje, tras una imposición de manos y una efusión del Espíritu Santo, cuando vieron confirmada la llamada para adoptar. Y el regalo que recibirían tiempo después sería Teresita.
En noviembre de 2015, con tan sólo cinco años y medio, le descubren un tumor en la cabeza. Comenzaron para ella cinco años de pruebas, biopsias, intervenciones quirúrgicas, quimioterapia, tratamiento de protones, todo esto llevado con alegría, y las once operaciones de su cabeza en sus últimas seis semanas de vida. En diciembre de 2021 empeoró. Fue ingresada en el hospital en enero. No saldría de él más que para ir al cielo con Jesús, como había soñado.
Precisamente ser misionera era el gran sueño de esta niña fallecida en Madrid y así se lo pidió al vicario episcopal de Madrid, Ángel Camino, cuando el 11 de febrero, festividad de la Virgen de Lourdes, acudió a visitarla al hospital de La Paz.
Este sacerdote quedó impresionado y sin palabras ante la enorme fe de una niña gravemente enferma. Su testimonio de amor a Jesús en mitad del sufrimiento es un ejemplo para todos, no sólo para los niños, pues muestra cómo debe ser el camino al Cielo, pues como dice el Evangelio “si no sois como niños no entrareis en el Reino de los Cielos».
Este es un pequeño relato que el padre Ángel Camino envió al resto de sacerdotes de su vicaría tras su encuentro con Teresita:
“Ahora os entrecomillo las expresiones de Teresita; me dice: ‘¿me traes a Jesús verdad?’, sí, le respondo, te traigo a Jesús y la fuerza del Espíritu Santo con la Unción. A continuación me dice: ‘¿Sabes una cosa? Yo quiero mucho a Jesús’. Lo oye su madre y dirigiéndose a su hija le dice: ‘dile a Ángel lo que tú quieres ser’. Mira fijamente a su madre y le dice: ‘¿Se lo digo de verdad?’ y la mamá dice: ‘tú verás’. Teresita me dice: ‘yo quiero ser misionera’.
»Me impacta tanto su respuesta, totalmente inesperada para mí, que cogiendo fuerzas de dónde no tenía, por la emoción que me produjo su respuesta, que le digo: ‘Teresita, yo te constituyo ahora mismo misionera de la Iglesia, y esta tarde te traeré el documento que lo acredita y la cruz de la misionera’. Ella añade: ‘P. Ángel ¿sabes una cosa?: yo rezo para que muchos niños conozcan a Jesús’. A continuación le he administrado el Sacramento de la Unción, le he dado la comunión y la bendición apostólica del Papa Francisco. Ha sido un momento de oración, sumamente sencillo pero profundamente sobrenatural. Se han unido a nosotros algunas enfermeras que espontáneamente nos hicieron unas fotos, para mí totalmente inesperadas, y que quedarán como un recuerdo imborrable. Nos hemos despedido mientras ella con su mamá se quedaba rezando y dando gracias.
»Esa mañana tenía una reunión de Arciprestazgo; en cuanto la terminé fui directamente a la Vicaría y ayudado por los secretarios Miguel y Mª Pilar, elaboramos el oficio de misionera bajo un pergamino verdaderamente precioso. Recogí la cruz de la misionera y a las cinco de la tarde regresé de nuevo al Hospital de La Paz. Me estaban esperando los capellanes y fuimos derechos a la UCI nuevamente. En cuanto me ve la mamá dice en voz alta: ‘Teresita ¡no me lo puedo creer! Viene el Sr. Vicario con el regalo para ti’. La niña que estaba medio dormida se despertó de inmediato y cogió entre sus manos el documento y la cruz. La mamá se lo lee en voz alta, mientras ella escucha atentamente y ocurre lo que nos imaginábamos, se emociona hasta que la madre la consuela, y Teresita dice en voz alta: ‘esa cruz pónmela en la barra para que la vea bien, y mañana la llevo al quirófano. Ya soy misionera’. Nos despedimos con estas palabras de Teresitas: ‘Entonces P. Ángel ¿soy misionera?’, y yo respondo ‘tú eres misionera’”.