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Transexual alerta: «No hay final feliz, es un camino que no tiene fin»

Transexual alerta: «No hay final feliz, es un camino que no tiene fin»

Este martes el Consejo de Ministros en Epaña, tal y como anuncio Pedro Sánchez, debatirá y aprobará el texto de la ley trans. Un proyecto que recogerá casi la totalidad del texto del Ministerio de Irene Montero y que hace apenas un mes fue tumbado en el Congreso gracias en parte a la abstención del PSOE.

Pese a la oposición de una buena parte del feminismo, la futura ley recoge la “autodeterminación” de género y sólo será necesario ir al Registro sin necesidad de ningún informe médico ni psicológico para cambiar de sexo. Además, favorecerá la hormonación, los bloqueadores y las intervenciones quirúrgicas.

Sin embargo, pese a la presión que existe en el interior del entorno LGTB sobre el que se sale del camino marcado cada vez son más los testimonios de transexuales que se han arrepentido y que denuncian que nadie les avisara de las consecuencias de lo que iban a hacer. Les prometieron una felicidad que nunca llegó.

En un reportaje de Voz Populi ha aparecido el testimonio de uno de estos transexuales, un varón de nacimiento con tendencias homosexuales y que acabó convirtiéndose en Sandra, con distintas operaciones quirúrgicas y muchas hormonas. 18 años después pregona que estaba equivocado y muestra las enormes consecuencias físicas y psicológicas que ha sufrido al cambiar de sexo.

Actualmente tiene 35 años y vive en un pueblo cerca de Barcelona, Castellar del Vallés, y afirma que si en el pasado le atacaban por su condición homosexual primero y transexual después, ahora son algunos transexuales quienes no soportan su mensaje anti-queer y su oposición a la ley trans que va a tramitar el Gobierno.

Sandra inició hace un año el camino de regreso para volver a su sexo biológico masculino

«Yo nací como varón, soy homosexual. Desde pequeño. Lo que pasa es que siempre he parecido una niña. He tenido un estereotipo femenino. Nunca he tenido disforia hasta la adolescencia. Yo asocio mucho la transexualidad a la homofobia. Nos hacemos trans para escapar de nuestra homosexualidad», explica en la entrevista.

Hace un año comenzó el camino de vuelta aunque hay secuelas que nunca podrá borrar. «Me escriben transexuales contando lo mal que han quedado. No conocemos psiquiatras que nos ayuden a aceptar la disforia. La mayoría te empujan a transicionar. Si te quiere ayudar, pueden ser despedidos por las leyes que respaldan la transexualidad. La teoría queer está equivocada, la biología no se puede cambiar”, asegura.

Por ello, es un firme opositor a la ley trans ya que puede dejar tras de sí miles de víctimas y vidas destrozadas como la suya. En su opinión, “se han dado casos de hormonar a menores y les jodes la vida porque luego se arrepienten. Esta ley borra a la hembra biológica, invade espacios de mujeres. Que un hombre diga que se siente mujer porque sí, lo encuentro una locura».

Recordando su propia historia, a los 16 años, Sandra, como se hace llamar desde que se cambió de sexo, empezó a trabajar en el mundo de la noche y fue cuando empezó el problema de la disforia: «Odiaba mi cuerpo. Creo que la mayoría de personas pasan una adolescencia dura. Era muy velludo, muy oso, y estaba gordito. Ese canon de belleza no era el aceptado. Se metían conmigo por eso. No me gusta la ropa masculina y nunca me ha gustado, así que me ponía ropa de chica. Sentía que tenía que evolucionar. Me veía muy ambiguo y que necesitaba evolucionar».

Los efectos de las hormonas y las operaciones

Fue en ese ambiente donde conoció a muchos transexuales y empezó con el tratamiento hormonal. «A la mayoría de homosexuales nos pasa, en el mismo colectivo homosexual hay discriminación hacia los que somos muy afeminados y con pluma, hay plumofobia. A los homosexuales con muchísima pluma nos cuesta encontrar pareja con homosexuales más masculinos. Se discriminan entre ellos. Cuando te feminizas, en cambio, empiezas a ser más querida por los hombres heterosexuales». En su opinión, con “la transexualidad se medicaliza la plumofobia”.

Sobre todo su proceso de cambio de sexo advierte de los numerosos y graves efectos secundarios: «Aumento de peso increíble, ansiedad (en mi caso cronificada), depresión… A compañeras les ha dado trombosis, te pueden dar ictus, infartos… Sufría mucho de retención de líquidos, varices, pesadez e inflamación estomacal que se me ha quedado cronificada».

Peor aún es cuando los hombres que quieren ser mujeres se realizan la vaginoplastia, pues “estás encadenado a la hormonación de por vida. No tienes hormona biológica en tu cuerpo y claro, tienes que tomar estrógenos toda tu vida. Según la endocrina, si no me hormono puedo sufrir osteoporosis muy grave, degeneración muscular, ósea…».

A los 29 años le realizaron la vaginoplastia, pero denuncia que ningún cirujano le avisó de las consecuencias. «Habrá transexuales que se lo han hecho y son felices. Pero también sé de muchas personas que siguen con disforia después de muchas operaciones. No hay final feliz. El problema es mental. Es un camino que no tiene fin».

De hecho, asegura haber visto «muchas barbaridades. Una se operó cuatro veces por que se le cerraba la vagina. Por eso estás con dilatadores siempre. El cuerpo detecta un hueco y claro, lo cierra».

En su caso, tras los dos primeros años con la vaginoplastia padeció una inflamación del conducto urinario. «Me dolía que me moría cuando hacía pis. Me daban antiinflamatorios. Pero estuve así durante un año y pico, probando medicamentos para solucionarlo. Pasé mucho dolor», explica. Y finalmente tuvo que ser operado nuevamente para que le reconstruyeran la uretra.

Los obispos de Perú piden serenidad y vigilancia por la vida

Los obispos de Perú piden serenidad y vigilancia por la vida

Han pasado 20 días desde las elecciones presidenciales en Perú del 6 de junio y la situación política sigue inestable. El candidato Pedro Castillo (presentado como comunista o muy cercano al comunismo) obtuvo apenas 44.000 votos más que su rival, la derechista Keiko Fujimori. Pero la derecha ha impugnado casi 200.000 votos de zonas rurales, considerando que hubo fraude electoral.

En las calles de varias ciudades se producen manifestaciones a favor de uno u otro candidato, por el momento sin llegar a una violencia extrema.

En este contexto, la presidencia de la Conferencia Episcopal Peruana (CEP) ha emitido una nota pidiendo a la vez «fortalecer la democracia» y crear «puentes para la paz y la armonía en el país».

«El futuro del Perú depende de todos nosotros», continúa la nota episcopal, «por lo tanto, actuemos con serenidad, discernimiento y vigilancia para proteger la vida democrática».

Los obispos peruanos escriben: «La Iglesia cree en la democracia porque es el sistema que mejor protege y promueve los derechos y la participación de los ciudadanos». Por ello, «la Iglesia defiende el sistema democrático, alienta los esfuerzos que se realizan para perfeccionarlo» y «apoya los resultados indicados por los organismos electorales».

Con las calles llenas de manifestantes y cada peruano opinando sobre el atasco en que se encuentra el país, los obispos recuerdan «el derecho de todos los ciudadanos a expresar sus opiniones sobre la situación nacional», aunque especifican que «este derecho debe ejercerse sin recurrir a la violencia, ni física ni verbal».

Dentro de un mes, el 28 de julio, el país cumple 200 años de independencia de España. Los obispos expresan su deseo de que en esos festejos se «encuentre un Perú democrático, mantenido y defendido con tanto esfuerzo en las últimas décadas».

El Papa enfatiza una mayor comunión entre los cristianos por un futuro de paz

El Papa enfatiza una mayor comunión entre los cristianos por un futuro de paz

Este lunes 28 por la mañana, el Papa Francisco recibió a la Delegación del Patriarcado Ecuménico de Constantinopla con motivo de la Solemnidad de los Santos Apóstoles Pedro y Pablo. La solemnidad se celebrará mañana. 

La visita ya es una tradición entre las delegaciones eclesiásticas en las fiestas de sus respectivos patronos. En noviembre, en la fiesta de San Andrés, una delegación del Vaticano también viaja a Turquía para visitar el Patriarcado.

En las palabras dirigidas a los presentes, el Papa recordó, en primer lugar, que la pandemia ha afectado a todo ya todos. Y peor que lo que está sucediendo es simplemente desperdiciar la crisis sin aprender la lección que trae. «Es una lección de humildad, que nos enseña la imposibilidad de vivir sanamente en un mundo enfermo y de seguir como antes sin darnos cuenta de lo que estaba mal».

El Papa cuestionó entonces la actitud de los cristianos ante esta situación. Es el momento de pensar si quieren volver a hacer todo como antes o si quieren aceptar el desafío de esta crisis. “La crisis nos pide, por tanto, hacer una selección, discernir, detenernos y considerar qué, de todo lo que hacemos, queda y qué pasa”.

Francisco también destacó la necesidad de un amor que no busque su propio interés. Habló de un amor concreto, vivido a la manera de Jesús . Un amor que da frutos. «El Evangelio asegura frutos abundantes no a los que acumulan para sí mismos, no a los que buscan su propio beneficio, sino a los que comparten abiertamente con los demás, sembrando abundante y libremente, con humilde espíritu de servicio».

Nuevo impulso al camino de la unidad

Ante esta situación, el Santo Padre preguntó si no era, entonces, el momento de dar un nuevo impulso al camino, con la ayuda del Espíritu, para superar viejos prejuicios, superando rivalidades.

“Sin desconocer las diferencias que habrá que superar a través del diálogo, la caridad y la verdad, no podremos inaugurar una nueva etapa en las relaciones entre nuestras Iglesias, caracterizada por el acercamiento, por querer dar pasos reales hacia adelante, por ¿Nos sentimos realmente corresponsables unos de otros? ”.

Y concluyó: «Si somos dóciles al amor, el Espíritu Santo, que es el amor creador de Dios y trae armonía a la diversidad, abrirá el camino para una fraternidad renovada».

Testimonio cristiano: signo de esperanza para todos

Por último, Francisco recordó que el testimonio de una creciente comunión entre los cristianos será también un signo de esperanza para muchos hombres y mujeres. Se sentirán animados a promover una hermandad y una reconciliación más universales capaces de reparar las injusticias del pasado. «Esta es la única forma de abrir un futuro de paz».

En conclusión, el Papa envió su saludo al Patriarca Bartolomé y recordó el encuentro programado para octubre de este año en el trigésimo aniversario de su elección.

Solemnidad, Fiesta y Memoria ¿Cuál es la diferencia?

Solemnidad, Fiesta y Memoria ¿Cuál es la diferencia?

La solemnidad

Es la celebración del más alto grado, está reservada a los misterios más importantes de nuestra fe. Como Pascua, Pentecostés, Inmaculada Concepción, Cristo Rey, Sagrado Corazón, etc. También se incluyen las celebraciones que honran a algunos santos de particular importancia en la historia de la salvación: Pedro y Pablo y San Juan Bautista.

Algunas solemnidades son fiestas de precepto y otras no: esto depende de la realidad pastoral de cada país. Las solemnidades que caen en domingo se celebran como en el tiempo ordinario y en el período navideño. En cambio, se transfieren a los lunes cuando caen los domingos de Adviento, Cuaresma y Semana Santa.

En la solemnidad, la celebración eucarística incluye tres lecturas, la oración de los fieles, el Credo y la Gloria. También en Adviento o Cuaresma. También tiene sus propias oraciones únicas y, a menudo, también hay un prefacio especial.

La fiesta

Honre algún misterio o título particularmente relevante de Jesús, de Nuestra Señora y de los Santos. Como los apóstoles, los evangelistas y otros de gran importancia histórica como San Lorenzo.

La memoria

Generalmente es la celebración de un santo, pero también podría celebrar algún aspecto de Jesús o María. Este es el caso de la memoria opcional del Santo Nombre de Jesús y de la memoria obligatoria del Inmaculado Corazón de María.

Para la liturgia, no hay diferencia entre memorial opcional y obligatorio. Cada recuerdo tiene al menos una frase inicial propia. Las lecturas pueden o no ser específicas: generalmente se prefiere que se mantengan las lecturas del día para evitar interrumpir excesivamente el ciclo en cada momento; sin embargo hay lecturas específicas que conviene utilizar en el caso de algunos santos, especialmente los mencionados en la Biblia: por ejemplo Marta, María Magdalena y Bernabé.

Un caso especial

La fiesta de los muertos, que se celebra el 2 de noviembre, prevalece sobre el domingo aunque no es una solemnidad.

Variaciones geográficas 

A menudo, una celebración tiene una clasificación diferente según la región, ya que algunos santos son más venerados en un lugar que en otros. Luego están las solemnidades, como el Corpus Domini, que puede o no ser un precepto según la conferencia episcopal de cada país.