Curtis, el bebé milagro, como algunos lo llaman, batió el Guinness World Records por ser el bebé más prematuro del mundo.
Con 21 semanas de gestación el pequeño tenía 0 posibilidades de sobrevivir, sin embargo, hoy día sigue vivo y saludable.
Michelle “Chelly” tenía 21 semanas de gestación cuando tuvo el parto prematuro de Curtis, quien nació junto su hermano, C’Asya, sin embargo este murió un día después de nacer.
Los médicos están sorprendidos por la sobrevivencia del menor.
«La supervivencia a esta edad gestacional nunca había ocurrido antes, por lo que antes de que Curtis naciera, sus posibilidades de supervivencia habrían sido mucho menos del 1%», dijo el Dr. Colm Travers, profesor asistente de la Universidad de Alabama en Birmingham, a Guinness World Records.
El doctor estuvo sorprendido al ver cómo el niño respondía tan bien a los medicamentos y superaba sus escasas posibilidades del vivir.
«Curtis desafió todas las probabilidades científicas» . “La edad gestacional y el peso al nacer son dos predictores claves de la supervivencia de un bebé prematuro, y otros factores incluyen si el bebé es mujer, un solo nacimiento y si la madre recibió esteroides que ayudan con el desarrollo pulmonar antes del nacimiento. Curtis no cumplió con ninguno de estos criterios».
Sobreviviente
El pequeño Curtis pasó 275 días hospitalizado y tuvieron que enseñarle a alimentarse.
El Dr. Brian Sims, quien formó parte del equipo médico que atendió al niño, dijo que no había un caso similar al del pequeño, por eso, no existe un protocolo sobre lo que deben hacer los médicos durante su desarrollo.
El doctor explicó que su caso ayudará a otros niños que hayan nacido como él.
«Comenzó a escribir su propia historia el día que nació», dijo Sims a AP. «Esa historia será leída y estudiada por muchos y, con suerte, ayudará a mejorar la atención de los bebés prematuros en todo el mundo».
Un joven rescatado de las calles se mostró muy conmovido al ser bautizado tras haber recibido a Jesús en su corazón, aseguro ya no estar preso de su pasado.
La vida de Jonatha da Cruz Conceição no fue fácil. Creció en una familia cuyos padres eran drogadictos, por lo que a los 10 años fue abandonado por ambos junto con sus dos hermanitas, informa Junta de Missões Nacionais.
Como resultado, los tres niños se fueron a vivir a la calle. Jonathan pidió limosna en los autobuses y pidió comida en restaurantes para alimentar a sus hermanas. Un año después, en esta situación, fueron encontrados durmiendo en un cartón en la calle por el Consejo de Tutela y llevados a un albergue.
Solo seis días después, el hogar de acogida informó a los hermanos que sus padres habían fallecido. La madre de VIH y el padre asesinados en prisión. Los huérfanos vivieron en el refugio hasta los 18 años.
Adicción a las drogas y conversión
Desafortunadamente, Jonathan siguió el camino de sus padres hasta la edad adulta y se convirtió en adicto a las drogas. “Toqué fondo hasta que perdí la confianza de mis hermanas. Dijeron que si no salía de esa situación me dejarían a un lado ”, dijo el joven a la Junta de Missões Nacionais.
Sin querer seguir más en esa vida, Jonatha buscó ayuda y fue recibido por Cristolandia, en Espírito Santo. Ante la abstinencia, el joven tuvo que pedir oración para fortalecer su lucha contra las drogas.
“Les pedí a los misioneros que oraran por mí. Y en ese momento decidí entregar mi vida totalmente a Dios. La Palabra de Dios está siendo crucial para mi transformación”, explicó.
El ex adicto se bautizó en Cristolandia y comenzó a vivir una nueva vida en Cristo, lejos de las drogas. Al levantarse de las aguas, levantó las manos al cielo y lloró cantando la canción de Fernandinho “Eu sou Livre”.
“El momento del bautismo fue muy especial para mí. Hoy sé que Jesús es mi única esperanza. Decidí morir para el mundo, nacer de nuevo y vivir para Cristo”, concluyó Jonathan.
El arcángel Miguel es uno de los ángeles de mayor rango. En la Biblia vemos una referencia de Miguel en Daniel 10:13. Cuando ayudó al arcángel, Gabriel, que le estaba trayendo una respuesta a Daniel.
El ángel al que asistió el arcángel Miguel había estado en guerra con el príncipe de Persia durante 21 días. Es más que probable que el príncipe de Persia sea un principado, un ángel caído o un espíritu maligno. Este espíritu rondaba el reino de Persia.
El arcángel Miguel también aparece en momentos importantes en las Escrituras y en la historia. En Apocalipsis 12: 7, lo encontramos echando al enemigo a patadas. Dice : «Y hubo una guerra en el cielo: Miguel y sus ángeles pelearon contra el dragón; y el dragón peleó contra los ángeles y no prevaleció; ni se halló más su lugar en el cielo».
Además, cuando el enemigo intenta reclamar algo a lo que no tiene derecho, vemos ángeles en medio. Judas 9 dice: «Sin embargo, el arcángel Miguel, al contender con el diablo, disputaba sobre el cuerpo de Moisés, no presenta contra él una acusación de maldición, sino que dice: El Señor te reprenda».
¿Qué sabemos sobre los arcángeles?
No todos los ángeles son del rango de arcángel, pero Miguel ciertamente se encuentra entre los rangos de estos. Los eruditos dicen que hay siete arcángeles. Lea Apocalipsis 8: 2 , “Y vi a los siete ángeles que estaban delante de Dios; ya ellos se les dieron siete trompetas ”. Por lo que he estado leyendo en la Biblia, Dios a veces envía ángeles para hablar con los humanos.
Los arcángeles conducen la voluntad de Dios. Son feroces y poderosos. Saben cómo manejar al diablo y proteger el trono de Dios. Gabriel también se menciona a lo largo de las Escrituras. Lea Daniel 8 comenzando en el versículo quince. El versículo dieciséis te da el nombre de Gabriel.
Gabriel se menciona en Daniel 9:21 . Gabriel anuncia el nacimiento de Jesús en Lucas 1:19, 26. Ángel tuvo que decirle a María que no tema. Los ángeles son mensajeros de Dios y su visitación no debe tomarse a la ligera. Visitan a propósito para entregar un mensaje, proteger o ejecutar un juicio.
Cuando vea que suceden cosas, sepa que Dios está trabajando en nuestro nombre y que los hijos de Dios están colaborando junto con Él. Job 1: 6 se refiere a los ángeles como hijos de Dios. Cuando Dios creó la tierra, los hijos de Dios estaban presentes y gritaban con gozo ( Job 38: 7 ).
3 hechos importantes sobre el arcángel Miguel
Es importante para transmitirle un mensaje a Daniel. Si era significativo entonces, lo es ahora. No se sabe lo que Dios quiere que haga, a quién quiere que proteja o qué mensaje está transmitiendo. El hecho de que no veamos todo lo que está escrito en la Biblia no significa que no haya ocurrido más.
Al igual que otros ángeles, y más aún, es de apariencia feroz. Cuando hay una referencia a un ángel en la Biblia, generalmente ves las palabras no temas. Los ángeles son sin duda enormes en estatua y muy intimidantes.
Es un mensajero de Dios y, al igual que los otros ángeles, no debe ser adorado. Dios es un Dios celoso y los ángeles conocen su lugar y lo más probable es que quieran mantenerlo. Una tercera parte de los ángeles ya fue expulsada y esa es sin duda la motivación para mantenerla unida y que caigan en el error de Satanás.
La santidad es un don que se me regala. Un manto de amor que cubre mis mezquindades. Una ofrenda que Él hace para que simplemente yo sea ofrecido.
No tengo miedo, espero, aguardo, medito. Dice la Biblia:
«Cristo, en cambio, ofreció un solo sacrificio por los pecados y se sentó para siempre a la derecha de Dios. Así, con una sola ofrenda, hizo perfectos para siempre a los que ha santificado. Porque una vez que los pecados han sido perdonados, ya no hacen falta más ofrendas por ellos».
Yo me empeño en salvar el mundo. Doy pasos, muevo las manos y pronuncio palabras.
Me invento melodías que calmen el alma. Pinto sobre un lienzo un amanecer eterno. Y espero a que Dios sonría conmovido.
Su ofrenda ya basta. Su entrega en la cruz me sigue conmoviendo. Ese instante de dolor ante el que rezo.
Qué imperfecto soy y Jesús igual viene
Pero me gusta más Jesús cuando cura al enfermo, levanta al caído, abraza con misericordia, libera al endemoniado, sana al que está roto, teje las heridas abiertas, juntando los extremos del alma partida.
Me gusta más ese Jesús que camina de un lado a otro de la orilla del lago o sube a la montaña más alta para decir sus palabras.
O guarda silencio cuando quieren tentarlo o simplemente escribe sobre la arena palabras que yo no entiendo.
Me gusta más ese Jesús que no espera a que yo cambie para darme su abrazo, a que lo haga todo bien para entrar en mi camino.
No me suplica que cambie para caminar sobre las aguas. Ni espera que crea como para mover de lugar una montaña.
Solo busco amor
Y yo le pido que aumente mi fe como un moribundo al borde de la muerte. Es tan sencilla mi forma de ver la vida que a Él le agrada.
Sabe que sólo quiero amar y ser amado. En esto me desgasto recorriendo esta tierra. Habitando lugares y soñando misiones.
Y creo que sin mí nada será hecho. Y gracias a mi entrega su reino será hondo. No lo tengo tan claro porque he visto mi debilidad y he sentido mis pecados.
¿Mi ofrenda vale tan poco o es la suya la que vale? Ofrezco lo que tengo, y lo que he perdido.
Lo ofrezco todo como un niño que sólo sueña con el cariño de los que le rodean. Lo que me cuesta, lo que me duele. Decía el padre José Kentenich:
«Y si durante el día se me exige algún sacrificio, aunque fuese el más duro, estoy dispuesto a ofrecerlo. Y si me retraigo, ¿no significa eso saltar de la cruz?».
José Kentenich, Las fuentes de la alegría sacerdotal
Aceptando lo negativo de mi vida
Jesús ofreció lo que más le dolía sin bajarse en ningún momento de la cruz. Así quiero vivir yo y quiero ofrecer lo que me duele.
La renuncia que no he buscado y acepto con humildad. La ocasión que Dios me da para entregar la vida con sencillez.
Mi sacrificio diario. Cuesta darle mi sí a ese Dios que se abaja sobre mí para recibir mi ofrenda.
¿Necesita mi ofrenda? Sólo quiere que le dé mi sí alegre y confiado. Quiere que llegue a su presencia sin miedo y sin angustia.
Quiere que me ponga en sus manos para que pueda utilizarme a su manera, según sus formas.
Yo huyo del dolor, del sufrimiento, de lo que no me gusta. Detesto lo que me hace daño y me aparto de lo que es tóxico y me hiere por dentro.
Todo lo recibido… lo ofrezco
Sé que la vida es corta y todo lo que tengo es un don. No puedo sino ofrecer mis días, mis años.
Ofrezco lo que no me gusta y sólo me cabe aceptar. Sonrío cuando me duele y la vida se agarra con uñas y dientes a mi piel.
Ofrezco lo que me agrada y temo perder. El tiempo del que disfruto. El momento sagrado en el que amo.
Ofrezco lo que me alegra, lo que me hace vivir con un sentido. Sé que ofrecer es entregar con un sentido.
Para que Dios se sirva de mi vida para dar vida a otros. No importa dónde ni cómo.
Mi santidad es de Dios
Mi santidad no es un don logrado sino una gracia que se regala a todos los que la precisan. Eso me alegra y me gusta. Ensancha el alma.
Sufrir con un sentido vale la pena. Es como la semilla que para dar fruto tiene que morir antes. Sólo muriendo vivo. Sólo entregándola como ofrenda mi vida tiene un sentido.
Amo esa ofrenda que duele y al doler se ensancha el alma, se agranda el corazón y el camino se vuelve más claro.
Me gusta ofrecer lo que soy, lo que tengo, lo ganado, lo perdido. Ofrezco todo para que Dios disponga a su gusto.
Acojo en mi corazón los miedos que me impiden darme. Dios lo sabe todo, eso me consuela y me hace sonreír.
Esa es la santidad que sueño, el don que le pido. Su Espíritu cubre mi carne y la eleva.
«Si te has decidido a servir al Señor, prepárate para la prueba. Conserva recto tu corazón y sé decidido, no te pongas nervioso cuando vengan las dificultades», dice la Biblia
Todos, en algún momento de nuestras vidas atravesamos situaciones muy difíciles, para las que no estamos preparados y no sabemos cómo salir de ellas.
No creas que por escribir mis libros y estos artículos en Aleteia me veo libre de ellos. Al contrario, soy probado a menudo con más fuerza y rigor.
Estoy claro en esto: “Somos discípulos de un crucificado, no esperes que te traten mejor que a Él.”
Incomprensiones y sufrimientos
El mundo no comprende a los seguidores de Jesús. ¿Quién puede comprender eso de perdonar siempre, sobre todo a tus enemigos? No es un plato fácil de pasar. A veces el daño que nos hacen es tan grave que cuesta muchísimo perdonar y olvidar.
Igual ocurre con los malos momentos. Suelen ser inesperados y nos llenan de tribulación y pena.
Para mí la Biblia es una fuente inagotable de respuestas. Cada vez que tengo dudas, busco en la Biblia que tengo en casa, al lado de mi cama, al alcance de la mano. Y luego reviso el Catecismo de la Iglesia católica.
La prueba
Recuerdo hace unos años que atravesé una situación muy desagradable. Me acusaban injustamente y yo rezaba y le decía a Dios: “Trato de servirte, ¿por qué me ocurre esto? No tiene sentido».
Salí al patio interior de mi casa y me senté en una banca a rezar el Rosario, la oración más cristocéntrica que existe.
¡Fue increíble! A medida que rezaba me inundaba una gran paz y podía pensar con serenidad. Ahora sabía lo que debía hacer y quién tenía las respuestas que necesitaba.
Acudí a mi Biblia en busca de una solución. Lo que encontré me dejó de una pieza, maravillado, arrepentido de haberme quejado tanto:
«Si te has decidido a servir al Señor, prepárate para la prueba. Conserva recto tu corazón y sé decidido, no te pongas nervioso cuando vengan las dificultades. Apégate al Señor, no te apartes de él; si actúas así, arribarás a buen puerto al final de tus días. Acepta todo lo que te pase y sé paciente cuando te halles botado en el suelo. Porque, así como el oro se purifica en el fuego, así también los que agradan a Dios pasan por el crisol de la humillación. Confía en él y te cuidará; sigue el camino recto y espera en él”.
La oración te lleva a confiar
Ahora lo comprendía todo. Acepté los sufrimientos y los ofrecí a Dios por la conversión de los pecadores, por aquellas personas que injustamente querían lastimarme.
“Señor”, le dije, “Confiaré en ti”.
Al final todo se solucionó de la mejor manera. Fue una experiencia de fe, maravillosa, de la que extraje una gran enseñanza.
¿Puedo pedirte un favor? Reza por nosotros. En Aleteia rezamos por ti y tus necesidades.
La novena comenzará el 12 de noviembre y será transmitida a través de las redes sociales y el canal de YouTube de Magdala.
En un comunicado, Magdala recordó que “la Solemnidad de Jesucristo, Rey del Universo, o conocida también como ‘Solemnidad de Cristo Rey’, es una celebración que primeramente fue instituida por el Papa Pío XI para el último domingo de octubre”.
“Actualmente, esta Solemnidad tiene un enfoque más cósmico y escatológico, por lo que se ubica al final del año litúrgico, e incluso apunta también a los contenidos del tiempo de Adviento”, señaló.
Magdala subrayó que “para esta Novena a Cristo Rey estamos llamados a la confianza en Dios y a creer en su infinita misericordia con el mundo entero”.
Para ingresar al canal de YouTube de Magdala y sumarse a la Novena a Cristo Rey desde Tierra Santa puede ingresar AQUÍ.