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¿Quieres descubrir más de tu entendimiento personal? ¡Busca la fe!

¿Quieres descubrir más de tu entendimiento personal? ¡Busca la fe!

Estos deseos de plenitud están muy dentro de nosotros por haber sido creados a imagen de Dios y por haber sido hechos por amor y para amar en plenitud.  

Y como cristianos, sabemos también que Dios tiene un plan para cada uno de nosotros. El único detalle que a veces olvidamos es que hemos sido creados con libertad y eso significa que nosotros también debemos ser constructores de ese plan junto a Él.

Seguramente ahora te estás preguntando, ¿y cómo puedo descubrir mi camino personal y a la vez aportar a la construcción de ese plan? 

Quisiera tomarme el permiso de contarte un poco de mi experiencia personal y compartirte algunas lecciones que he encontrado en este camino. 

1. ¿Qué me pide Dios? 

Esta es una pregunta que muchos nos hacemos. Yo personalmente me preguntaba mucho ¿cuál es mi propósito de vida?, ¿es compatible con el plan que Dios tiene para mí? 

Estuve mucho tiempo sintiendo que no encontraba una respuesta clara. Pero aunque me sentía un poco perdida, traté de abrir mi corazón, mi mente y confiar en que Dios me ayudaría a encontrar ese camino. 

En una primera etapa, me di cuenta de que lo primero que tenía que hacer era conocerme mejor, porque es verdad que no se ama lo que no se conoce. 

2. ¡Conócete mejor!   

Este es mi primer consejo: conocerte mejor a ti mismo te ayudará a identificar tus cualidades y también tus errores o heridas y empezar a trabajarlos.

Para eso, debes ser consciente de tu historia personal y tu forma de ser. Te recomiendo buscar ayuda de un terapeuta o guía espiritual para que te apoye en ese camino.

Pero este camino estaría un poco incompleto si no te empeñas también en conocer mejor al Señor. Muchas veces nos conformamos con lo que nos han enseñado en casa o la escuela sobre Dios.

Y aunque eso es valioso, el Señor quiere ser nuestro amigo, quiere tener una relación íntima con cada uno de nosotros. 

¿Cómo podemos relacionarnos mejor con Dios? Algunas maneras son: a través de la oración y el diálogo sincero con el Señor, en la relación con las demás personas y formándote en la fe.

3. Camino de fe, camino personal

Hubo un tiempo de mi vida en el que sentí que debía tomarme más enserio mi formación en la fe.

Me di cuenta de que muchas de las cosas que yo creía eran porque había aprendido de alguien más, pero que realmente no las había profundizado ni las entendía muy bien.  

Así que decidí empezar a leer más libros espirituales, a aprender más de la Biblia y en ese tiempo se me cruzó en el camino un congreso de Teología del Cuerpo.

Me encantó lo que escuché ese día, así que me aventuré a inscribirme en un diplomado sobre este tema. 

A lo largo de mi vida he tenido la oportunidad de estudiar y especializarme en diversos ámbitos de mi carrera, pero este estudio de Teología del Cuerpo fue una experiencia completamente diferente.

Mis compañeros del diplomado y yo descubrimos que no estábamos allí para ser eruditos ni salir a impartir enseñanzas, sino para estudiar de rodillas y abriendo el corazón.  

Fueron seis meses de formación que me cambiaron completamente la perspectiva. Entendí que no tenía que cambiar nada de mi historia personal para ser mejor.

Más bien, era justo lo que yo había vivido, así como mi yo más auténtico y mi esencia femenina, esas herramientas que necesitaba para descubrir mi propósito y vivirlo en plenitud. 

En mi caso fue la Teología del Cuerpo la que me ayudó a encontrar mi pasión, pero cada persona tiene su propio camino y propósito.  

Dios no nos pide nada más que ser auténticos, que hagamos nuestro trabajo y labores poniendo amor en ellas y abriéndonos a su gracia para darle el sentido más alto.

Él quiere que seamos felices y plenos a través de nuestra historia personal, en aquello que nos apasiona e incluso a veces, a través de nuestras heridas.

4. Unir la fe con la vida

Uno de los valores de Catholic Link es unir la fe con la vida, eso quiere decir que tanto nuestros contenidos como nuestros cursos en línea, pretenden buscar la verdad, la belleza y la bondad existente en medio del mundo. 

Tú también puedes vivir en tu día a día una fe que no quede en lo que estudias o la teoría que aprendes, porque lo que Cristo nos pidió es que tengamos una fe viva. Solo así irás descubriendo cómo los misterios de nuestra fe transforman todos los ámbitos de tu vida.

En la encíclica Lumen Fidei, el papa Francisco nos dice que la fe tiene «la capacidad de iluminar toda la existencia del hombre» y eso es porque «nace del encuentro con el Dios vivo, que nos llama y nos revela su amor, un amor que nos precede y en el que nos podemos apoyar para estar seguros y construir la vida».

5. ¡Comparte tu camino!

Así como cuando descubres algo que te gustó mucho y quieres compartirlo con los demás, también cuando encuentras tu propósito y aprendes a valorarlo, ¡vas a querer contarlo!

Cada uno de nosotros tiene un tesoro escondido en el corazón y cada uno sabe cómo hacerlo a su manera porque es único en el mundo.

Por eso, no debes dudar en compartir tus talentos, porque te aseguro que muchas personas tienen sed de lo que tú les puedes ofrecer y qué mejor si lo que vas a compartir está inspirado en el Espíritu Santo. 

Tu formación, el camino recorrido, el esfuerzo que le has puesto y el cariño con el que vas a compartir tus aprendizajes van a ser de gran ayuda para alguien que está empezando.

¿Sabes perdonar? ¿Te cuesta hacerlo? ¡Ven!

¿Sabes perdonar? ¿Te cuesta hacerlo? ¡Ven!

Te cuesta perdonar? Conozco a muchos que dicen: “Perdono, pero no olvido”. La Biblia habla mucho del perdón y del deseo de Dios que vivamos como hermanos, con bondad, siendo misericordiosos:

“Sed compasivos, como vuestro Padre es compasivo. No juzguéis y no seréis juzgados, no condenéis y no seréis condenados; perdonad y seréis perdonados”.

Lucas 6

Es un tema al que Dios -quien nos perdona con facilidad y siempre olvida nuestros pecados- le da mucha importancia.

Sobre el perdón, sabemos algo fundamental:“Dio nos pide perdonar siempre”.

En el Padrenuestro repetimos constantemente: “Perdona nuestras ofensas como nosotros perdonamos a los que nos ofenden”.

¿Es fácil o no?

FORGIVE

Creo que te lo he contado. Me encanta escuchar con detenimiento las homilías de los sacerdotes.

Tienen la sabiduría que dan los años y una vida de oración, en la presencia amorosa de Dios.

Últimamente asisto con mi esposa a las misas que celebran en una hermosa parroquia cerca de mi casa.

Ayer por la tarde el padre contaba una sorprendente experiencia. Años atrás en una clase de catecismo para niños, se presentó, los saludó y les preguntó: “¿Es fácil perdonar?” Al instante corearon entusiasmados: “Siiiiiiiií”.

Y es evidente, para ellos es fácil perdonar. Observa a los niños cuando juegan, se pelean y  a los minutos están de nuevo jugando como si nada hubiese ocurrido. Tienen el alma pura, viven el perdón con facilidad.

Contaba el sacerdote que en otra ocasión se presentó ante un grupo de catecismo para adultos y les hizo la misma pregunta: “¿Es fácil perdonar?”.

Se miraron sorprendidos, se sintieron inquietos, desviaron sus miradas y ninguno respondió.

Cuando cuesta perdonar

Sé que te cuesta perdonar, no es fácil cuando te han hecho daño. Pero debes esforzarte. Ve al sagrario y de rodillas ante Jesús Sacramentado dile con toda la confianza del mundo:

“Ayúdame, me cuesta perdonar”.

Y Él –esto te lo aseguro– te dará la fortaleza, el amor y las gracias sobrenaturales que necesitas para perdonar, olvidarlo todo y ser nuevamente feliz.

Lee la Biblia amable lector y descubre lo que te dice sobre el perdón:

«Arranquen de raíz de entre ustedes disgustos, arrebatos, enojos, gritos, ofensas y toda clase de maldad. Más bien sean buenos y comprensivos unos con otros, perdonándose mutuamente, como Dios los perdonó en Cristo”

Efesios 4, 32
¡Dios le susurró el camino. Encontraron niño perdido por 3 días!

¡Dios le susurró el camino. Encontraron niño perdido por 3 días!

Un niño 3 años que estuvo desaparecido durante cuatro días, fue encontrado con vida el sábado en un área boscosa en Texas, EE.UU, las autoridades revelaron que el pequeño gozaba de buena salud.

Las autoridades pudieron hallar a Christopher Ramírez, gracias a la información de Tim Halfin, un ciudadano local. Quien se enteró hasta el viernes por la noche del caso del niño desaparecido, en un grupo de estudio bíblico en el que otras personas comentaron al respecto.

Tim dijo que salió a buscar al niño luego que Dios le dijo dónde buscar mientras oraba. “El Espíritu me instó a decir ‘irás a buscar a ese chico. Buscarás en el bosque”. Y al día siguiente, después de hacer sus oraciones, salió a buscar a Christopher y lo encontró cerca de la tubería de un oleoducto, cerca de las 11:30 am.

 “Lo cogí y estaba totalmente desnudo, sin zapatos, sin ropa, nada. Tres días sin comida ni agua. Lo levanté y no estaba temblando, no estaba nervioso. Estaba tranquilo», explicó Tim.

Su madre, Araceli Nunez, describió el rescate de su hijo como ‘un milagro’. «Las palabras no pueden describir cómo me sentí cuando lo sostuve por primera vez. Fue increíble», declaró.

Por último, Tim dijo que le da crédito a la intervención «divina» por llevarlo a encontrar al pequeño Christopher, que sobrevivió casi cuatro días solo en los bosques del condado de Grimes en Texas.

Un pastoral que ayuda a reos a encontrarse con Dios

Un pastoral que ayuda a reos a encontrarse con Dios

La Arquidiócesis de La Plata (Argentina) presentó su Pastoral Carcelaria, una iniciativa que articulará y potenciará esfuerzos para acompañar en forma integral a las personas privadas de libertad.

Distintos actores y organismos relacionados con el tema se reunieron en forma online el 8 de octubre para conocer los lineamientos y la forma de trabajo de la pastoral.

El Capellán General del Servicio Penitenciario Bonaerense (SPB), P. Carlos Pont Gasques, recordó que existe una necesidad de “unir voluntades, articulando esfuerzos para que como Iglesia diocesana de La Plata podamos abordar la cuestión carcelaria como problemática social”.

“Es una problemática más amplia y que de alguna manera nos toca a todos. No está encerrada exclusivamente en las paredes de una cárcel sino que tiene que ver con las grandes dificultades y conflictividades sociales, con la cuestión de la pobreza, la exclusión y la marginalidad, donde nosotros como Iglesia estamos llamados a responder a esas necesidades”, sostuvo el P. Pont.

La coordinadora de la Pastoral Carcelaria de La Plata, Karin Ballesteros, explicó que en el proceso de discernimiento de la pastoral fueron “descubriendo muchísima riqueza que estaba dispersa en el aporte de los laicos y también fuimos haciendo un relevamiento de la realidad penitenciaria de nuestra arquidiócesis”.

La Pastoral Carcelaria atenderá 18 establecimientos carcelarios, entre unidades penitenciarias y alcaidías de Olmos, La Plata y Magdalena.

En ese espacio se suman, por cercanía, dos hospitales y unas ocho parroquias.

El objetivo más importante, dijo Ballesteros, será el de realizar una evangelización que “comprenda al individuo dentro del contexto de encierro y su relación familiar”.

Además, promoverá la gestación de comunidades dentro de las cárceles, fomentando nuevas formas de relacionarse dentro del ámbito carcelario y la promoción de liderazgos positivos.

La Pastoral Carcelaria se unirá a espacios de contención y acompañamiento como son los “pabellones literarios para la libertad”, que permiten “abordar la evangelización desde un contexto más amplio y con una intervención más integral”.

También se suma a “Casa Libertad La Plata ONG”, programa que orienta en la construcción de proyectos de vida para las mujeres que han pasado por la cárcel; y a la “Escuela de Arte Sacro”, iniciativa del SPB ante la falta de restauradores, artesanos y artistas que puedan acoger obras deterioradas.